Las obsesiones del Barça para salir airoso del Pizjúan

El Barça saltará este noche al césped del Sánchez Pizjuán con un objetivo claro: marcar y lograr un resultado que obligue al Sevilla a tener que ir al ataque en el partido de vuelta. Las numerosas bajas que tienen los de Koeman hacen que pensar en resolver hoy la eliminatoria sea un deseo poco realista. De hecho, si el conjunto azulgrana quiere salir por delante tras el primer asalto, deberá corregir tres aspectos que le vienen castigando y mucho en las últimas semanas.

El cuadro catalán ha tenido que remontar en tres de sus últimos cuatro partidos, lo que habla muy bien de la capacidad de reacción del equipo pero no tanto del instinto 'asesino' para asestar el primer golpe. Al Barça le benefició que ni Rayo ni Betis se dedicaran a defender tras adelantarse en el marcador, pero el Granada sí lo hizo y a los de Koeman les costó un mundo levantar el choque. Esta noche, si el Sevilla se pone por delante seguro que sabrá gestionar el resultado. Y un 1-0 en contra sería poco menos que catastrófico para los azulgranas. Hay que recordar que los hispalenses todavía no han encajado ni un solo gol en contra en Copa del Rey y, sumando Liga y Copa, acumulan 578 minutos imbatidos.

Por otra parte, el Barça deberá estar muy atento a los centros laterales al corazón del área. De esta forma llegaron cuatro goles en los últimos cuatro partidos. Ante el Rayo, Fran Garcia empujó el cuero al fondo de las mallas. Contra el Athletic en Liga, Jordi Alba se hizo un autogol tras un centro desde la izquierda de Raúl García al segundo palo. Frente al Granada en Copa, Kenedy puso el 1-0 gracias a un preciso envío de Soro, que se benefició de un error de Umtiti. Y este domingo, en el Benito Villamarín, Borja Iglesias adelantó al Betis después de un centro de Emerson.

El balón parado es otra de las facetas del juego en la que los azulgranas tendrán que estar más 'enchufados' que nunca. El Sevilla cuenta con grandes rematadores en este tipo de acciones (Koundé, Fernando, Diego Carlos, De Jong...) y al equipo de Koeman le cuesta ser contundente. Se vio en la Supercopa de España ante el Athletic y también este domingo en Sevilla. Tras remontar el Barça el envite, Víctor Ruiz puso de nuevo la igualada en el marcador con un cabezazo demasiado plácido.

Hoy más que nunca, el Barça necesitará ser fiable atrás para lograr un resultado positivo. En ataque, con la calidad que ostenta el tridente Messi-Griezmann-Dembélé, seguro que los azulgranas son capaces de ver portería en algún momento del partido. Pero necesitar siempre más de dos goles para ganar no es un buen síntoma.