Lo mejores goles de la historia (moderna) del Barça

Nueve años del gol maradoniano de Messi contra el Getafe

Nueve años del gol maradoniano de Messi contra el Getafe / sport

Sport.es

Diez goles grabados a fuego en el imaginario culé de la historia moderna. Diez goles, algunos, más recordados que algunos títulos. Diez goles que han contribuido a ordenar nuestra memoria. Repasamos algunos de los capítulos más memorables en clave azulgrana del momento cumbre del fútbol. El oficio del gol.

Barça, 5-Getafe, 2 Copa 2006-07

En los inicios de Messi colisionan dos ideas: el deseo de Leo de no ser comparado con Maradona y su capacidad de calcar jugadas que definieron la carrera de Diego. En especial dos momentos:  el maradoniano gol ante el Getafe y ‘la mano de Dios’ ante el Espanyol. 

El tanto fue escogido recientemente, en una votación en la web del Barça, como el mejor gol de la historia del club. La jugada dio la vuelta al mundo porque reconstruyó, paso por paso, la secuencia de Maradona ante Inglaterra en el Mundial de México. 

En apenas 12 segundos Messi recorrió 55 metros con el balón. Todo empieza con un recorte eléctrico a Javi Paredes acompañado de un caño. Otro quiebro para dejar por el camino a Nacho. Y a partir de ahí la carrera de un talento superior.

Un recorrido lleno de convicción con el balón pegado al pie. Un tsunami que pasa por encima de Alexis y Belenguer primero y finalmente  sortea los intentos del meta Luís García, vendido con un nuevo recorte, y Cortés de evitar lo inevitable.

Que Maradona reprochara la comparación con su tanto ante Inglaterra dejaba claro que, esta vez sí, había llegado alguien capaz de disputarle, de verdad, el trono de mejor jugador argentino de todos los tiempos. “Yo digo que Messi es un fenómeno, que no tiene techo, pero el gol que hice yo, aparte de ser más lindo, fue contra los ingleses en cuartos de final de un Mundial. Messi se lo hizo al Getafe, que jugaba a la ley del ‘offside’. Fue un golazo, pero que no exageren”.

Compostela, 0-Barça, 3 Liga 1996-97

Un extraterrestre pasó por Compostela. “Imagínate que le pides a Dios que te convierta en el mejor futbolista del mundo...y que te escucha”, así rezaba un anuncio de Nike con las imágenes de Ronaldo humillando a todos los futbolistas del Compostela un doce de octubre en la séptima jornada de la Liga 1996-97.

Fue de otro planeta. Una demostración de superioridad tan escandalosa que ni siquiera él mismo pudo volver a repetir.  12 segundos, 14 toques y cinco rivales que no supieron como parar aquello. 

Nunca más se vio una versión como esa de Ronaldo y no ha habido otro delantero tan demoledor. Era sencillamente el ariete perfecto: un tren de alta velocidad con precisión alemana. Una manada de búfalos con técnica maradoniana. Ese año Ronaldo puso en duda el trono de Maradona, de Pelé o de Cruyff. Nadie recuerda nada igual.

Barça, 5-Madrid, 0 Liga 1993-94

Ocurrió el 8 de enero de 1994. Romario regaló uno de los mejores trucos de su repertorio. La víctima, Rafa Alkorta, todavía frunce el ceño cuando le recuerdan aquel regate inverosímil que le rompió la cintura.

En la jugada el mismo Alkorta termina asumiendo la derrota, asistiendo con la mirada, completamente inmóvil, al giro imposible de Romario y una ejecución final con el exterior del pie precisa, tan sutil como demoledora. La obra de un artista también conocido como ‘O baixinho’. 

Es la famosa cola de vaca. Lo recuerda todavía ahora Guardiola, cuando Romario se perfilaba, era su forma de pedirte el balón. Y así empezó la jugada, Pep tira un pase de los suyos, con el interior del pie, Romario controla con la derecha, y arrastra la pelota dibujando una media circunferencia que deja vendido a Alkorta. 

En la portería Buyo sale a la desesperada y nada puede hacer con el toque sublime del brasileño. Aquel fue solo uno de los cinco goles que recibiría el Madrid en uno de los clásicos más recordados. El clásico de la cola de vaca. El clásico de Romario, autor de un hat-trick deslumbrante. Un futbolista que se sabía de paso en el Barça: vino para ser el mejor del mundo y marcar 30 goles. Y así fue llegó, brilló como pocos en la historia del club, y una vez logró el Mundial con Brasil su cabeza se quedó en su país.

Barça, 3-Valencia, 2 Liga 2001-2002

Nunca tuvo el carisma de otros compatriotas suyos que pasaron por el club. Todo el atrevimiento que demostraba en el campo se convertía en timidez fuera, pero pocos han rendido como él en el Barça.

Así era Rivaldo. “El mejor extranjero de la historia del Barcelona”, según Rexach, no logró conectar con la grada del Camp Nou tanto como le hubiera gustado, pese a tirar del carro durante años.

Coincidió con Van Gaal quien, contra todo pronóstico, lo colocó en el extremo y logró sacar la versión de Rivaldo más conciliadora con los intereses del equipo. Cosas del fútbol. Ahí no mostró la versión tan alegre del Deportivo pero se convirtió en un goleador fiable y un asistente valioso. Rivaldo sólo tenía la pierna izquierda -la derecha apenas le valía para apoyarse- pero le bastaba para ser el mejor del mundo. En el Camp Nou no han visto una folha seca más eficaz. Tampoco una chilena tan estratosférica y decisiva.

La que logró ante el Valencia el 17 de junio de 2001. Rivaldo recibió un balón de Frank de Boer fuera del área y tras acomodarse el balón con el pecho, de espaldas a portería, se inventó una chilena irrepetible.

El tanto supuso la clasificación ‘in extremis’ para la Champions del Barça en una temporada para olvidar. La celebración de Gaspart, que acabó con una lipotimia, casi es tan recordada como el gol antológico de Rivaldo.

Chelsea, 1-Barça, 1 Champions 2008-2009

Hay goles en el fútbol que se celebran más que los títulos. “El fútbol, igual quje la vida, es un 99,8% de fracasos y un 0,2% de logros. En el fútbol estás fracasando todo el tiempo. Lo que quieres es hacer un gol: fracasas, fracasas, fracasas y en algún momento eventualmente lo consigues. Y es maravilloso conseguir aquello por lo que has fracasado tanto. Por eso se produce un júbilo como pocos otros”, asegura el escritor argentino Martín Caparrós.

Unas palabras que definen a la perfección lo que vivió el Barça aquel 6 de mayo glorioso con el ‘Iniestazo’.  

El Barça se golpeó una y otra vez ante el cemento del Chelsea hasta que el de Fuentealbilla en el 93 marcól un gol contra todo pronóstico que daba la clasificación al Barça para la final de la Champions. Iniesta recibió un balón fuera del área y con un golpeo formidable superó a Cech. Al tanto le sucedió una de las grandes celebraciones de la historia del club.

“Mi principal recuerdo es cuando entra el balón y todos salimos corriendo. Fue un momento mágico, uno de los más felices de mi carrera. He visto la repetición muchas veces pero todavía ahora, cuando lo veo, siento el mismo cosquilleo”, recordó Iniesta en 2021.

Chelsea, 4-Barça, 2 Champions 2004-2005

Ronaldinho demostró ya en su primera temporada las mejores virtudes del futbolista brasileño. Técnicamente perfecto, uno no recuerda un jugador con tantos recursos: bicicletas, controles imposibles, elásticas, espaldinhas y aquel gol ante el Chelsea imposible de clasificar. Aquel 8 de marzo de 2005 el Barça quedaría eliminado de la Liga de Campeones, pero todo el mundo recordaría aquel tanto de Ronnie.

El brasileño recibe el balón, se marca un baile sin tocar el balón con las caderas , y con tres jugadores del Chelsea delante incapaces de reaccionar se inventa un punterazo al palo izquierdo de Cech. Jamás nadie le hizo un homenaje tan formidable a la puntera, una de las acciones con más mala prensa del fútbol.

Barça 6-PSG, 1 Champions 2016-2017

La noche en la que Sergi Roberto se vistió de héroe. La noche de la gran remontada. Y el único momento que puede competir en intensidad y euforia al ‘Iniestazo’ de la historia reciente del Barça.

“No sabía si era un sueño. Me tiré con todo. No sabía si estaba en línea; me he tirado al suelo, he visto que el portero no lo ha parado y estoy muy contento”, así resumió entonces la jugada de su vida el de Reus. Sergi Roberto estiró la pierna, el balón se fue a la escuadra, y el barcelonismo, literalmente, enloqueció.

Madrid, 2-Barça, 6 Liga 2008-2009

Minuto 19. Puyol alza el brazo. Xavi le tira un guiño. Piqué hace la pantalla a Metzelder. Xavi centra preciso. Silencio en las gradas. Se levanta Puyol. Cabezazo a la red sin oposición... y catarsis: Puyol persiguiendo la felicidad, besando la senyera del brazalete, lanzando puñales al enemigo eterno, en el Bernabéu. Puro placer azulgrana. Historia viva. Fin a la resistencia y estruendo culé.  

“La temporada pasada fue uno de los peores días de mi vida y esta ha sido la mejor noche de mi vida”, dijo Puyol tras el encuentro.

Barça 3-Villarreal, 0 Liga 2015-2016

Algunos de los goles  más estéticos de la historia del club han sido obra de brasileños. El último gran  exponente fue un Neymar que cogió el relevo de Romario, Ronaldo y Rivaldo con un puñado de goles estratosféricos. Uno de los más recordados es el que logró ante el Villarreal. “Lo de Neymar se parece más al ballet”, dijo Luis Enrique cuando le preguntaron por lo ocurrido aquel día en el Camp Nou.

Ney controló un balón con el pecho en carrera y con un control de 360 grados , remató sin dejar caer el balón ante un Areola impotente. La reacción del Camp Nou fue llenarse de pañuelos tras la obra de arte del mejor Neymar. Aquel día no estaba Messi y el brasileño cogió las riendas del equipo.

Fue una de esas actuaciones que hacían pensar  en el brasileño como el único capaz de asumir el peso del equipo el día que faltara el ‘10’ pero Neymar tenía, entonces, otros planes. Nadie intuía entonces que se marcharía al PSG.

El mismo equipo contra el que hizo uno de sus mejores partidos con la camiseta del Barça, aunque los focos se los llevara el tanto de Sergi Roberto y las celebraciones con la grada de Messi.

Barça, 2-Atlético, 1 Liga 1973-74

Ocurrió el 22 de diciembre de 1973. Un centro templado de Rexach por la derecha del ataque cazado por el holandés volador en una acción siempre recordada.

A Cruyff se le conocía un dominio asombroso del balón y las velocidades. También una comprensión del juego fuera de lo normal. Pero nadie imaginaba que sería capaz de protagonizar un vuelo para la historia que terminaría en la portería de Miguel Reina.