Máxima tensión entre Barça y PSG

La tensión por el partido entre el PSG y el FC Barcelona de cuartos de final de la Champions League no se vivirá tan solo encima del césped del Parque de los Prícipes y del Estadi Olímpic Lluís Companys, y es que la rivalidad entre ambos clubes va más allá.

Joan Laporta y Al-Khelaïfi, máximos mandatarios de ambos equipos, viven una relación de máxima tirantez en los últimos años, según ha confirmado el podcast 'Barça Reservat' de Catalunya Ràdio. Todo se remonta a la eliminatoria entre Barça y PSG de 2021 en la que los parisinos eliminaros al Barça en los octavos de final de la competición.

En el partido de ida en el Camp Nou, que acabó con 1-4 con exhibición de Mbappé, Al-Khelaïfi protagonizó un escándalo increpando a máximos dirigentes de la UEFA en el palco del templo culé con sus quejas por el penalti que significó el único tanto del Barça esa noche. Aunque Laporta todavía no estaba en el cargo, el presidente culé, que tomó posesión antes de la vuelta, tomó nota.

En París, con un partido que acabó 1-1 en el primer viaje del segundo mandato de Laporta, el encuentro entre ambos presidentes no fue nada bien. Ahora, tres años más tarde y según apunta Catalunya Ràdio, uno de los presidentes habría intentado un pequeño acercamiento vía whatsapp para destensar la situación, pero no ha habido respuesta.

Laporta: “Barça One es nuestra ventana al mundo”

LOS MOTIVOS DE LA MALA RELACIÓN ENTRE BARÇA Y PSG

La relación entre ambos clubes, más allá de lo deportivo, está muy tocada desde hace años. Al-Khelaïfi es a día de hoy uno de los grandes aliados en la cruzada de la UEFA contra la Superliga, mientras que Joan Laporta, junto con Florentino Pérez, es su máximo impulsor.

Además, el presidente qatarí del PSG tampoco perdona al Barça su 'traición' con el patrocinio de la camiseta. El Barça decidió a finales de 2016 firmar con Rakuten para las siguientes cuatro temporadas y dejar atrás su acuerdo con Qatar Airways. En verano de 2017, cuando empezaba el nuevo patrocinio 'de facto', el PSG devolvió el golpe a los culés pagando la cláusula de Neymar.