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Lewandowski, el sentido común del vestuario

Los malos resultados en la Champions y en el clásico no han variado ni un milímetro la ilusión del polaco por el proyecto del Barça

Entiende que forman parte de un proceso de crecimiento y está convencido de que van por el buen camino para lograr títulos importantes

FC Barcelona - Athletic | El gol de Lewandowski

Lewandowski anotaba el 3-0 del Barça frente al Athletic en el 22 de partido / LALIGA

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Robert Lewandowski lo tenía muy fácil. Podía, después de ocho años en el Bayern, firmar su último contrato y encarar sus últimos años haciendo más grande su leyenda en Alemania. Habría sido muy sencillo para él no forzar su salida y evitar todo lo que ello provocó. Sin embargo, tomó el camino más arriesgado: unirse al incipiente proyecto del Barça y abandonar su zona de confort.

Quienes mejor conocen al delantero explican que no deja nada al azar y que cada paso que da forma parte de una planificación estudiada al detalle. Lewy no se mueve por impulsos. Es por ello que, antes de aterrizar en el Camp Nou, quiso conocer el proyecto que el club tenía en mente y su hoja de ruta. La buena relación que mantienen Laporta y su agente, Pini Zahavi, sirvió para mantenerle informado de todo. También Xavi fue clave exponiéndole sus planes, en los que Lewy tenía un papel destacado.

Robert, tres meses después de aterrizar en Miami para unirse a la gira del Barça por Estados Unidos, mantiene exactamente la misma ilusión que el primer día. De hecho, desde su entorno destacan que incluso más porque, tras todo este tiempo, ha podido comprobar que sus expectativas se han ido cumpliendo una tras otra. Alejado de las urgencias que sufre el barcelonismo, Lewandowski no se deja llevar por la impaciencia y, mucho antes de firmar, ya era consciente de que todo proyecto necesita un proceso de maduración. “He llegado en el momento adecuado”, dijo en la gala del Balón de Oro. Fue un mensaje dirigido a cortar de raíz el temor creciente a la posibilidad de que el delantero estuviera arrepentido de haber fichado por el Barça tras los malos resultados en la Champions y en el clásico.

Ajeno al resultadismo

El polaco está encantado y entiende que todo forma parte del proceso de crecimiento de un equipo en construcción. Su personalidad le aleja del análisis en caliente y el resultadismo feroz y, de hecho, más allá de sus números, asegura en privado que alucina con el descaro y el talento de Gavi, Pedri, Ansu, Araujo o Balde. Disfruta de ellos a diario, se muestra generoso compartiendo su experiencia y está convencido de que el futuro está garantizado. Lewandowski firmó cuatro temporadas y tiene la intención de llegar hasta el final para disfrutar de la explosión de una quinta llamada a hacer grandes cosas. De ahí que, aunque se acabe confirmando la eliminación en la Champions, la preocupación es relativa porque el objetivo prioritario esta temporada es LaLiga.

Robert valora el esfuerzo realizado por el club con los fichajes de Kounde o Raphinha, como también la renovación de Dembélé o las incorporaciones de Christensen o Marcos Alonso. Sabía que no todo sería de color de rosa y que habría momentos difíciles como los vividos recientemente, pero sigue manteniendo la calma y el mismo compromiso porque considera que forma parte del proceso. Además, está más que satisfecho con el trabajo del cuerpo técnico que lidera Xavi Hernández, al que ha elogiado de forma pública, pero también en privado. Le gusta el dinamismo de los entrenamientos y el rigor en el trabajo físico, que incluso le ha sorprendido por su exigencia, una valoración que debe leerse de forma muy positiva si la hace un futbolista que ha trabajado durante tantos años en Alemania.

Sorprendido con todo lo que rodea al club

Lewandowski ya sabía que llegaba a uno de los clubs más grandes del mundo y que su afición está repartida por todo el globo. Lo que no conocía era el interés desbocado por todo lo que ocurre en el Barça y todo lo que genera a nivel informativo. Robert alucina con el impacto que cualquier detalle acaba teniendo en los socios y la afición. Valora que, más allá de la dimensión internacional de la entidad, el sentimiento de pertenencia al club es muy intenso y también cómo viven sus seguidores el día a día del primer equipo, que es lo que más nota en su nueva vida en Barcelona.