Soy Lamine Yamal: Recuerda mi nombre

Xavi es osado pero no un inconsciente. Sabe lo que se hace. Además cuenta a su favor que ve a sus futbolistas entrenar cada día y conoce perfectamente las cualidades y los defectos de cada uno. Y con Raphinha todavía ausente no tiene la menor duda que la mejor baza para ocupar la banda derecha del ataque azulgrana actualmente es Lamine Yamal. 

El 1x1 del Barça contra el Villarreal

Y no sería descabellado que se mantuviera en el once porque el jovencísimo talento azulgrana es un futbolista absolutamente diferencial pese a sus 16 años de edad. El famoso “Me llamo Messi, recuerda mi nombre” del spot premonitorio de 2005 bien podría repetirse con Lamine Yamal en este 2023. Todavía es pronto por aventurar hasta donde llegará el nuevo talento de la factoría Barça pero lo que si que ya sabemos con absoluta certeza es que está preparado para la élite. Ya nada podrá moverlo del primer equipo. 

Evidentemente habrá que gestionar su aparición pero Lamine ha venido para quedarse. Brilló y cambió el equipo en el Gamper, tuvo un buen debut ante el Cádiz y se destapó ante el Villarreal. Su actuación fue asombrosa, hasta el punto que al ser sustituido se llevó los aplausos del público de La Cerámica, que vieron como un chaval de 16 años fue capaz de liderar y ejercer de referente del ataque de todo un Barça. 

Lamine Yamal fue, con diferencia, el mejor delantero del conjunto azulgrana. Regaló el primer gol a Gavi con un centro de rosca preciso y delicado, que lo convirtieron en el asistente más joven en la historia de LaLiga con 16 años y 44 días.

Mandó dos balones al palo; el primer remate, con la derecha, casi se coló en la escuadra y en el segundo, con la izquierda, se ganó el espacio al más puro estilo Leo Messi. El rechace acabó en el 3-4 de Lewandowski. Pero es que además, fue un auténtico puñal por la derecha, complicándole la vida a un señor lateral como Pedraza.

Siendo justos, hay que decir que Lamine también sufrió en defensa con las subidas del excelente lateral del Villarreal, que consiguió sacarle una amarilla al joven azulgrana. 

Lo que más sorprende de Yamal es que al desparpajo lógico de su edad le suma un gran sentido táctico a su fútbol. Tiene muy bien interiorizado cuándo debe encarar y jugársela o cuándo hacer una pausa para volver atrás. En este sentido, lo que a Dembélé le costó bastante tiempo entender, él lo lleva de fábrica. Este chico es una mina. Ayer ya fue MVP.