¡LaLiga, en peligro!

El fútbol español vive pendiente de la decisión que hoy deben tomar las tres instituciones que rigen los destinos del fútbol profesional en España: la Federación, LaLiga y el sindicato de jugadores se reúnen en Las Rozas para decidir si los partidos de Primera y Segunda división quedan aplazados al menos durante dos semanas por culpa del coronavirus: en ese caso, los profesionales seguirían el mismo camino que los futbolistas de Segunda B, los amateurs, el fútbol base y las jugadoras de la Liga Iberdrola, que han visto suspendidas sus competiciones para evitar la propagación de la enfermedad.

La víctima más ilustre del coronavirus es, por el momento, la final de la Copa del Rey que disputarán el Athletic de Bilbao y la Real Sociedad en Sevilla. Estaba prevista para el sábado 18 de abril, pero ha quedado aplazada, a la espera de la evolución de los acontecimientos.

El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, se reunió con los presidentes del Athletic y de la Real, Aitor Elizegi y Jokin Aperribay, respectivamente: se descartó jugar a puerta cerrada y se llegó al acuerdo de trasladar el partido a una nueva fecha, probablemente a la última semana de mayo.

Rubiales, sin embargo, tendrá este jueves una reunión mucho más tensa y relevante: a partir del mediodía se sentará con los representantes de LaLiga y el sindicato de la AFE.

Sobre la mesa, la posibilidad de suspender LaLiga al menos durante dos semanas: Federación y AFE ya han expresado su voluntad de que la competición se detenga. LaLiga, en cambio, pretende mantener la competición, aunque sea a puerta cerrada, en un intento de preservar los intereses económicos de la competición y los contratos de televisión y patrocinio.

La RFEF expondrá que todo el fútbol español está ya en suspenso por culpa del coronavirus, mientras que LaLiga intentará agarrarse a la tesis del Ministerio de Sanidad, que permite la disputa de partidos, aunque obliga a que sean a puerta cerrada.

El poder de los estatutos

Desde la RFEF recuerdan que sus estatutos le permitirían tomar la decisión de suspender los partidos de manera unilateral, en virtud del artículo 42. Concretamente, el artículo 42.3a asegura que corresponden a la RFEF las siguientes competencias: “suspender, adelantar o retrasar partidos y determinar la fecha y, en su caso, lugar de los que, por causa reglamentaria, razones de fuerza mayor, o disposición de la autoridad competente, no puedan celebrarse el día establecido en el calendario oficial o en las instalaciones deportivas propias”.

La Europa futbolística, paralizada

Un directivo del Barça comentó ayer, en una conversación privada, que el Liverpool-Atlético sería probablemente el último partido de la Champions que se disputaría esta temporada: el coronavirus ha irrumpido de lleno en las competiciones europeas: el Sevilla, que iba a recibir a la Roma, no jugará su partido de Europa League. Tampoco lo hará el Getafe, que ni siquiera viajó a Milán para enfrentarse al Inter.

Así, el Barça-Nápoles de la próxima semana (previsto para el miércoles 18 de marzo) está en peligro de no disputarse, ni siquiera a puerta cerrada: prácticamente toda Italia está paralizada y los vuelos entre Italia y España están suspendidos, circunstancia que complica el desplazamiento del equipo napolitano. 

La UEFA, pendiente de las autoridades sanitarias de cada país, aún no ha tomado una decisión sobre la disputa del partido, pero  todo apunta a que deberá ser aplazado por culpa del coronavirus.