Así juega Raphael Veiga, una oportunidad de mercado para el Barça

El mercado blaugrana de este próximo verano estará marcado por las limitaciones en el margen del Fair Play Financiero. Y, en este escenario, surgen opciones asequibles como el del brasileño Raphael Veiga, el centrocampista zurdo que lleva la manija del Palmeiras, vigente campeón del Brasileirao y que ganó dos Libertadores seguidas (2020 y 2021).

Tasado en 15 millones de euros, Veiga destaca por su extraordinario dominio técnico de su zurda. Por eso, es el lanzador oficial de penaltis del 'Verdao': un año atrás llegó a la extraordinaria marca de 24 penas máximas convertidas de forma consecutiva, lo que le convertía en el mejor lanzador del planeta. También es la primer opción para servir libres directos y córners.

Es el cerebro del Palmeiras ideado por el portugués Abel Ferreira, campeón de todo en Sudamérica y que se quedó un año atrás a las puertas de ganar el Mundial de Clubes (cayó en la prórroga contra el Chelsea por 2-1). Es el centrocampista que da el último pase, con un buen entendimiento del juego ante defensas cerradas y que una gran interpretación de las acciones de superioridad en los contragolpes. Marca las diferencias en las grandes citas como en la Copa Libertadores, donde tiene números relevantes con 15 goles y 3 asistencias en 39 participaciones. En Sudamérica es uno de los mejores en su posición. No hay como negarlo por sus registros y por su incidencia en el juego del Albiverde paulista.

Se trata de un jugador con mentalidad ganadora y concepción colectiva del juego que se dona en beneficio de su equipo. En marzo, por fin, le llegó la oportunidad de jugar con la Seleçao después de que Tite, inexplicablemente y para enojo generalizado, se negara a llamarlo... prefería apostar por un Philippe Coutinho decrépito que no acabó yendo a Qatar y por Lucas Paquetá.

Veiga se encuentra en su madurez futbolística. Esta temporada, en 23 partidos oficiales lleva 10 tantos y ha dado 8 asistencias. Y, desde 2020, ya son 67 dianas y 25 pases de gol con el 'Verdao'. La sensación que transmite es que cada campaña que pasa está un poco mejor y que no ha alcanzado aún su cénit.