El Madrid de Mourinho y el Barça de Tito comparten el récord de cien puntos en la Liga

El feo gesto de José Mourinho sobre el malogrado Tito Vilanova en el partido de vuelta de la Supercopa de España 2011, metiéndole el dedo en el ojo, fue el preludio dos Ligas a ritmo de récord en las que primero merengues y luego culés pulverizaron los registros del torneo, dejando el récord en los 100 puntos.

Barça y Real Madrid gobiernan La Liga con mano de hierro en un pulso cerrado que se refleja en las estadísticas y en los récords. Si el balance global del clásico es de 96 triunfos culés, 52 empates y 96 victorias merengues, ambas entidades comparten también el estratosférico récord de puntuación en una Liga: cien puntos de 114 posibles. Además, lo consiguieron en temporadas consecutivas.

Algunos piensan que no hay mejor combustible para competir que el enfrentamiento. José Mourinho es uno de ellos. Llegó al Real Madrid para neutralizar el ‘Pep Team’ de Josep Guardiola y el portugués lo consiguió en la recta final de la etapa del técnico de Santpedor en el banquillo del Camp Nou.

Los clásicos, un polvorín

La temporada 2010-11 se cerró con la Champions y la Liga para el Barça y la Copa para el Real Madrid tras disputarse cinco clásicos volcánicos en las tres competiciones. La Supercopa de España, la del ‘dedazo’ de Mourinho a Tito Vilanova en el Camp Nou, fue el preludio de una Liga 2011-12 en la que las ‘legiones’ de ‘Mou’ lograrían imponer su ley.

El Barça llegaría a los 91 puntos, pero los madrileños fueron un rodillo en el Bernabéu y especialmente en los desplazamientos. Sumó los mismos puntos en casa y fuera, colgándose la medalla de  mejor visitante de la historia de la competición.

Leo Messi ganó el pulso goleador a Cristiano Ronaldo (50 a 46), pero el Madrid marcó un hito al sumar 121 dianas. Y el clásico de Chamartín fue para los catalanes (1-3), pero los madrileños derrotaron a Valencia (2-3), Sevilla (2-6), Barça (1-2), Atlético (1-4) y Athletic (0-3) en sus estadios. 

RÉPLICA INMEDIATA

Al golpe del título de récord del Real Madrid se sumó el de la marcha de Guardiola. Vilanova tomó el relevo, al frente de una plantilla con ganas de reivindicarse. La reacción fue espectacular y los azulgrana completaron una primera vuelta casi perfecta, sumando 55 de los 57 puntos en juego. Solo cedieron un empate en el Camp Nou en el Clásico (2-2), y La Masia llegó a su cénit al alinear  el primer equipo once canteranos durante 61 minutos del Levante-Barça (0-4).

En el aspecto anímico, la plantilla tuvo que sobreponerse a dos mazazos, las recaídas en sus graves enfermedades de Tito y Éric Abidal, para el primero con final trágico unos meses después. También, a la derrota del Bernabéu (2-1); o al ‘siete’ encajado ante el Bayern Múnich en semifinales de la Champions.

Aún así, Messi mantuvo sus registros goleadores (46 goles, por 34 de Cristiano) y el equipo su solidez en casa (55 de 57 puntos). Lideró la competición en las 38 jornadas y cantaría el alirón a cuatro del final con quince puntos de ventaja respecto al Real Madrid (85).