Joao Félix y el '10': ni lo quiso... ni se lo ofrecieron

El luso llega con perfil bajo: humilde y consciente de que tiene que ganárselo

El club también veía con buenos ojos dejar desierto el simbólico dorsal '10'

Joao Felix explica su pasión por el Barça durante su presentación

João Felix explica de donde viene su pasión por el Barça  / SERGI CAPDEVILA

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

La salida de Ansu Fati al Brighton abrió las puertas del Barça a Joao Félix, que llevaba todo el verano esperando para poder vestir de azulgrana. El luso priorizó al conjunto catalán por encima de otras propuestas más suculentas a nivel económico con el objetivo de recuperar la sonrisa, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Pese a su caché, sin embargo, Félix aterriza en la ciudad condal con perfil bajo, consciente de que debe primero demostrar antes de reclamar cualquier tipo de protagonismo.

Cuando se concretó su cesión hasta final de temporada, el luso tenía la opción de enfundarse el dorsal '10', que había quedado libre tras la salida de Ansu Fati. No obstante, Joao optó por el número 14. Por varias razones. Primero, porque el atacante conoce el peso del número 10 y considera que el suyo debe ser un aterrizaje diferente, más austero. La relación con Simeone no era la mejor y Félix sabe que desde algunos sectores se la ha querido colocar la vitola de 'estrellita'. Para huir de ella, el atacante prefirió un dorsal menos mediático, huyendo del foco. Si la atención recae sobre él, que sea porque empieza a dar muestras de su enorme talento futbolístico.

Por otra parte, su entorno no es ajeno al contexto. Jorge Mendes representa también a un Ansu Fati cuyo círculo más íntimo no acaba de estar cómodo con la situación vivida: a Ansu se le empujó a salir cedido y gracias a ello el agente luso pudo resolver el caso Joao Félix. Así las cosas, heredar el dorsal de Ansu habría echado más leña al fuego.

Otra razón para no asumir el '10' tiene que ver con la situación contractual de Félix. La economía del Barça no está para tirar cohetes y el luso sabe que, por ahora, la suya en Barcelona es una etapa con fecha de caducidad. Es una incógnita predecir qué sucederá en mayo de 2024, pero resultaba demasiado osado lucir el '10' ante dichas circunstancias.

El Barça creía que era mejor dejar desierto el '10'

Por su parte, el club lo veía exactamente igual que Félix. Desde la entidad consideraban que lo más idóneo era dejar libre el '10', sobre el que sigue recayendo la alargada sombra de Leo Messi. En el Barça no vetaron a Joao Félix de cara a la elección de número pero sí le invitaron a arrancar su etapa como azulgrana de una forma más prudente. El portugués se decantó por el '14', dorsal con el que intentará hacer méritos para ganarse a la afición y continuar en la ciudad condal más allá del próximo verano.