Jadon Sancho, heredero de Dembélé tras decir 'no' al Madrid

Jadon Sancho vivió en 2017 un año inolvidable: en el mes de mayo, fue subcampeón del Europeo sub-17 de Croacia, donde fue proclamado mejor jugador del torneo.

En agosto, cambió de club: dejó el Manchester City (pese a que Pep Guardiola ya le había dicho que tendría minutos con el primer equipo) para firmar por el Borussia de Dortmund.

Tenía 17 años y era un desconocido para el gran público, pero cuando fue presentado como nuevo jugador del equipo alemán ya dejó claro que no había llegado para pasar desapercibido. Heredó sin ningún complejo el dorsal ‘7’, que había dejado huérfano Ousmane Dembélé con su fichaje por el Barça.

El gesto fue inequívoco: Sancho aterrizaba en Dortmund dispuesto a igualar o mejorar las prestaciones de Dembélé. Había llegado, además, después de rechazar una propuesta del Real Madrid, que le ofreció formar parte de su filial para dar el salto al primer equipo más adelante. Sancho quería ir más rápido y se fue al Borussia, quizá el club que mejor sabe explotar el talento joven (Dembélé, Isak, Sancho, Haland, etc). 

Ese mismo año, ya en octubre, fue convocado para disputar el Mundial sub-17 de la India. Completó una fase de grupos excelente (tres goles en tres partidos), pero a medio torneo, el Dortmund le reclamó. No había debutado aún en el primer equipo. “Espero que sea para hacerlo jugar en el primer equipo.

Si no es así, no se me ocurren razones por las que un club obligue a un jugador a irse de un Mundial”, lamentó entonces Steve Cooper, su seleccioador.

Sancho volvió a Europa, debutó con el Dortmund (tuvo minutos en la Bundesliga) y la selección inglesa ganó con autoridad el campeonato, superando a España en una final espectacular (5-2). Sancho hubiera podido ser proclamado el mejor del torneo, un honor que recayó en su compañero Phil Foden.