Marc Bombardo, el Puyol de la Masia

sin-ttulo-10

sin-ttulo-10 / sport

Su madre, Laura, vio pronto que a ese niño le sobraba energía por todos los costados. Por eso, cuando tenía cuatro años apuntó a Marc Bombardó para jugar en el equipo de su pueblo, Sant Quirze del Vallès. Comenzó como portero, pero pronto vio que aquello no era lo suyo y pasó a jugar en el centro del campo. No sería hasta dos años después cuando el Barça le fichó después de hacer unas pruebas y, entonces sí, ya le pusieron de defensa central. Y de ahí no se ha movido.

Marc ha sido siempre un chico responsable. Y solo le faltó que en su época en el Benjamín B su entrenador, Jordi Pérez, le inculcara la frase “Bomba, la portería a 0, eh!” para que esa responsabilidad se incrementara aún más. Y es que tanto sus compañeros como sus rivales conocen a Marc como la ‘Bomba’. Aunque no es un niño muy de ídolos, Marc Bombardó no esconde que se fija mucho en un exbarcelonista como su referente futbolístico. Y ese no es otro que Carles Puyol, otro jugador que, como él, se emocionaba jugando a fútbol y hacía emocionar a los que le veían jugar.

En su corta carrera como futbolista, dos entrenadores han influido especialmente en él. Uno fue Albert Puig Alcaide, el primer técnico que tuvo en el Benjamín D barcelonista y que fue el primero en darle nociones técnicas y tácticas y en enseñarle cómo posicionarse en el terreno de juego. El segundo fue Marc Serra, al que tuvo la pasada temporda en el Alevín A, que le enseñó a darlo todo en el campo de fútbol y le ayudó a hacer más fuerte su carácter. Como hemos dicho, Marc es un chico muy activo. Con su hermano Àlex, dos años menor que él y que juega en el Alevín B del Espanyol, se pasan el día jugando a fútbol y hablando de fútbol. En verano pueden estar 8 o 10 horas al día jugando a fútbol.

Pero la vida no es solo fútbol. Y Marc tiene otras aficiones, muchas de ellas relacionadas con el aire libre. En verano, por ejemplo, se lo pasa en grande cuando está de vacaciones por la Cerdanya. No le gusta mucho la PlayStation. Su juego preferido es el Mine Craft, al que le gusta jugar bebiéndose una manzanilla. Deportivamente, Marc ya ha dado muestras de su calidad. Entre las que más se recuerdan está la World Challenge 2017, disputada este verano en Japón, en la que el Infantil B barcelonista se proclamó campeón y fue escogido el MVP de ese torneo.

Tiene la calidad y las ganas de trabajar para poder llegar muy lejos. Ahora solo falta que la suerte le acompañe un poco y su gran sueño, llegar al Camp Nou, sea una realidad.