Esperando los goles de Messi

Lo verbalizó Ronald Koeman después del empate (1-1) en el campo del Alavés: “El rendimiento del equipo se puede criticar por no tener tantos puntos, pero el juego ha sido muy aceptable. De cara al gol hay que tener más rendimiento. No puede ser que fallemos tanto”. El entrenador del FC Barcelona, con estas palabras, puso de relieve que las sensaciones que transmite el equipo son buenas porque genera fútbol y ocasiones, como evidenció en Vitoria. Y los goles, de mantenerse esta dinámica, acabarán llegando.

Puede hablarse de inseguridad, falta de concentración e, incluso, de mala suerte, pero lo cierto es que el FC Barcelona tiene suficiente pólvora en su plantilla para revertir la situación y pasar de tener problemas con el gol a golear. Y puede hacerlo de un día para otro. No es la primera vez que el equipo pasa por esta situación. Históricamente se han dado muchos casos similares y, en la gran mayoría, combinando talento y buen juego, se han superado crisis más profundas.

El factor Messi

En el Barça actual se dan todas las circunstancias para que, una vez más, el equipo remonte el vuelo. Las miradas, obviamente, están focalizadas hacia el capitán, Leo Messi, que siempre ha respondido con su efectividad característica, una realidad que sostiene desde que empezó a aparecer en las alineaciones del primer equipo azulgrana.

A estas alturas no se puede dudar del crack argentino. Es cierto que en las seis primeras jornadas de la Liga 2020-21 solo ha convertido un gol, y de penalti, y que encadena cinco jornadas sin ver puerta, pero Messi siempre ha salido airoso cuando el gol le ha dado la espalda porque, como ha quedado acreditado a lo largo de los años, mantiene con él una relación muy estrecha en la que apenas existen secretos entre ambos.

Para encontrar una racha negativa similar a la actual del rosarino en Liga hay que remontarse a la temporada 2013-14. Entonces, entre el 19 de octubre y el 10 de noviembre de 2013, sumó también cinco partidos sin gol en el campeonato de la regularidad: Osasuna, Real Madrid, Celta, Espanyol y Betis. Y, por si no fuera suficiente castigo para él, se lesionó contra el equipo verdiblanco (rotura muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda) y estuvo dos meses en el dique seco.

Además, cuando regresó, encadenó otros tres partidos de sequía, por lo que llegó a acumular ocho duelos ‘a cero’. Regresó en un partido de Copa, contra el Getafe en el Camp Nou (4-0). Salió en la segunda mitad —jugó los últimos 27 minutos— y se apuntó un doblete. Puso fin a la mala racha de forma espectacular, como se espera pueda hacer ahora una vez más.

19 partidos anotando

Messi, desde la mala racha del 2013, sufrió otras: cuatro partidos sin marcar en el curso 2019-20 y tres en siete ocasiones. Por contra, su récord anotador es de 19 jornadas consecutivas viendo puerta: temporada 2012-13, en la que firmó 30 goles (nueve dobletes —seis consecutivos— y un póquer).