El Barça, un quiero y no puedo en la Liga

Curioso lo que le está pasando al Barça. Cuando quien más quien menos comprendía y asumía que el inicio del campeonato liguero iba a ser complicado con la llegada de un nuevo entrenador, la petición de Leo Messi de salir y todo el embrollo institucional, el equipo comenzó sobre ruedas. Y en Europa, nada que reprochar, todo lo contrario, con victoria de prestigio en Turín incluida. Nada hacía presagiar, por tanto, que el Barça se iba a quedar seco en las últimas jornadas. Dos puntos de los últimos 12 posibles en Liga que tienen una clara explicación: solo tres goles marcados. Un registro desolador para un equipo que lucha por ser campeón.

Todo iba bien hasta que llegó el Sevilla al Camp Nou. Los de Lopetegui son un gran rival, pero también se había hablado maravillas del Villarreal en pretemporada y e que Balaídos era un estadio maldito para el Barça. 4-0 al 'submarino amarillo' y 0-3 en Vigo. Nada mal. Pero, de repente, la sequía. Ante los andaluces, los azulgranas tuvieron 12 ocasiones de gol y dispararon 5 veces a puerta. Solo entró la de Coutinho dos minutos después de que Luuk de Jong adelantara al Sevilla.

Después, los de Ronald Koeman fueron a Getafe y aquí sí fue un partido tosco y en el que bajó mucho la producción ofensiva. Aun así, nueve ocasiones, de las que 4 vieron fueron a portería. Aunque ninguna la red. El primer y único partido hasta ahora en el que el Barça se ha quedado en blanco.

El Barça recuperó el gol a lo grande, pero fue en el debut de la Champions League. 5-1 al Ferencvaros para recibir al Real Madrid en el clásico con las máximas garantías. Pero solo un gol ante el eterno rival, el de Ansu Fati a los 8 minutos para equilibrar el de Fede Valverde. Frente a los blancos, 10 ocasiones de gol y 4 chuts a puerta. Otra vez escaso bagaje ofensivo.

Mendizorroza fue el 'summum'

Lo de Mendizorroza del sábado ya es otra historia. ¡Hasta 25 ocasiones generó el equipo azulgrana! Sobre todo, en un final de partido donde el equipo asedió a un glorioso, como el sobrenombre del Alavés, Fernando Pacheco. De todas ellas, 9 entre los tres palos y solo una acabó en gol, para un Griezmann que puso el punto, esperamos que aparte, a su particular travesía en el desierto. 

Contra el Alavés, el Barça elevó al cubo la ineficacia cara al gol que estaba mostrando en los últimos partidos ligueros. Solo tres goles en cuatro partidos, en los que los de Ronald Koeman han generado 56 ocasiones de gol y 22 han ido a puerta. El gran problema sería no generar las oportunidades, siempre dicen los entreandores, pero la eficacia debe regresar o esta Liga será inalcanzable demasiado pronto.