El día que Messi ‘explotó’ con unas declaraciones premonitorias

Los números del FC Barcelona en las últimas 15 visitas de Osasuna al Spotify Camp Nou son difícilmente mejorables. El conjunto culé ha ganado la gran mayoría de esos encuentros (13) y solo ha perdido en dos ocasiones. La primera derrota, en la temporada 2008/09, fue intrascendente: tuvo lugar en la jornada 37 y los azulgranas ya habían ganado matemáticamente la Liga (0-1). La segunda, mucho más cercana en el tiempo –campaña 2019/20, misma jornada–, sí que tuvo consecuencias importantes (1-2).

El triunfo navarro en el Estadi provocó que el Barça se quedara a cinco puntos del Madrid, líder, a solo un partido para el final de la competición y, por consiguiente, dejó a los de Quique Setién sin opciones de evitar el alirón merengue sobre la bocina. El definitivo gol de Roberto Torres en el minuto 94 no solo desesperó a la afición barcelonista (que no pudo seguir presencialmente el compromiso por culpa de las restricciones por el coronavirus). También sacó de quicio a un Leo Messi que ‘explotó’ sobre el mismo terreno de juego.

El argentino realizó unas incendiarias y premonitorias declaraciones justo después del duelo frente a Osasuna. “Ya dije tiempo atrás que, si seguíamos de esta manera, iba a ser muy difícil que ganásemos la Champions; y queda demostrado que nos alcanzó ni para ganar la Liga. Si no cambiamos muchísimo, el partido ante el Nápoles lo vamos a perder también. Seguro que el socio está enojado. Y es normal porque nosotros también lo estamos. La gente se está quedando sin paciencia porque nosotros no les damos nada; y venimos de Roma o Liverpool”, empezó.

Desastre 'anunciado'

"Esta derrota marca un poco cómo fue todo el año. Hemos sido un equipo muy irregular, muy débil. Nos han ganado por intensidad, por ganas. Durante el año perdimos muchos puntos que no deberíamos haber perdido año”, continuó. El capitán consideró que el parón previo a la fase final de la Champions iba a ser bueno para “limpiar la cabeza y olvidarnos de todo lo que hemos vivido desde enero [destitución de Ernesto Valverde]”, pero avisó de que “si queremos ganar la Champions tenemos que cambiar muchísimo y hacer autocrítica”. Leo no se equivocó. El Barça eliminó al Nápoles, pero sucumbió ante el Bayern (2-8).

Casi tres años después, el Barça sigue trabajando para superar definitivamente la crisis deportiva, económica, social e institucional que desató la noche más humillante de la historia reciente del club y que impidió la renovación de Messi en 2021. Paradójicamente, el regreso del argentino parece una de las soluciones a la pérdida de competitividad en Europa.