Historia SPORT

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El día que el Barça se benefició de una amnistía

En abril de 2000, el Barça no compareció en la vuelta de la semifinal de Copa ante el Atlético, argumentando que no tenía jugadores suficientes

La RFEF expulsó al equipo de la competición y lo castigó sin competir en la edición de la siguiente temporada, pero Villar perdonó al Barça

El Barça no jugó la semifinal de Copa ante el Atlético en abril de 2000

El Barça no jugó la semifinal de Copa ante el Atlético en abril de 2000 / Czibor

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Ocurrió en el mes de abril de 2000: fue, por tanto, una de las últimas decisiones polémicas de Josep Lluís Núñez como presidente del Barça. De hecho, en el final de esta historia, Núñez ya no era presidente del club.

En la Copa del Rey del año 2000, una semifinal enfrentó a Atlético Madrid y Barça. En la ida, los colchoneros se impusieron con claridad (3-0), con goles de Hasselbaink, Baraja y Hugo Leal.

Fue el partido de vuelta el que acabó convertido en una cuestión de estado: resultó que la semana reservada para el partido de vuelta, la última de abril, coincidía con días reservados a partidos de selecciones, aunque se trataba de amistosos. Pocos meses después, en verano de 2000, se jugaba la Eurocopa en Bélgica y Países Bajos.

Era el Barça de Louis van Gaal, con numerosos jugadores neerlandeses en la plantilla. Para complicar más las cosas, el equipo tenía varias bajas por lesión, circunstancia que complicaba enormemente los planes de Van Gaal a la hora de preparar la lista de convocados.

En un primer momento, el Barça intenta aplazar su partido ante el Atlético, pero recibe un 'no' por respuesta. Núñez insiste en que el Barça no puede presentarse al partido en esas condiciones, con diez jugadores y un portero suplente. (Uno de los lesionados era Emmanuel Amunike, que en teoría ya tenía el alta médica).

Las gestiones del Barça con la federación neerlandesa tampoco dan frutos. Frank Rijkaard, por entonces seleccionador del equipo 'oranje', niega el permiso. Argumenta que necesita contar con todos sus jugadores para preparar bien la Eurocopa, en la que Países Bajos será coanfitrión.

Un esperpento

Llega el día del partido, 25 de abril, y sobre el césped del Camp Nou se vive un auténtico esperpento. El Camp Nou abre sus puertas, el Atlético de Madrid espera sobre el césped -perfectamente equipados sus jugadores- y el trío arbitral también está listo para actuar. El Barça comparece, pero solo con diez jugadores, además del portero suplente, Arnau.

Hesp, Déhu, Guardiola, Abelardo, Sergi, Dani, Simão, Xavi, Gabri y Puyol se alinean en la banda. Detrás de ellos se sitúa Arnau.

El capitán del equipo, Guardiola, abandona la fila y se acerca al centro del campo para comunicar al capitán del equipo rival (Santi Denia) y al árbitro (Díaz Vega) que el Barça no va a jugar el partido.

El árbitro le dice que un partido puede comenzar con un mínimo de siete jugadores, pero Guardiola insiste: el Barça no va a jugar el partido.

Y efectivamente, el Barça vuelve a los vestuarios. Hay unos momentos de incertidumbre, en los que el árbitro no sabe muy bien qué hacer. Tampoco los jugadores del Atlético saben muy bien dónde mirar. Unos minutos después, Díaz Vega pide a los jugadores del Atlético que vuelvan a su vestuario. El partido no se juega.

Oficialmente, el Barça no se presentó al partido. La RFEF, aplicando su reglamento, castigó al Barça con no poder participar en la siguiente edición de la Copa del Rey, la de la temporada 2000-01.

El perdón de Villar

Sin embargo, pocos meses después, el Barça se benefició de una amnistía de la RFEF.

Ese verano, concretamente el 14 de julio, Ángel María Villar fue reelegido como presidente del máximo organismo del fútbol español. Villar, que fue presidente del fútbol español entre 1988 y 2017, dictó una medida de gracia después de su reelección, y al Barça se le levantó el castigo. Podría participar en la Copa del Rey de la temporada 2000-01.

Efectivamente, el Barça no solo participó en la Copa 2000-01, sino que alcanzó las semifinales. Las perdió contra el Celta, en una noche que se recuerda más por la despedida de Pep Guardiola como jugador que por el partido en sí.