De Jong: talento poliédrico y expansivo

A De Jong lo quiere media Europa por cosas así

A De Jong lo quiere media Europa por cosas así / Perform

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Ver jugar a Frenkie de Jong es disfrutar de un fútbol alejado de la testosterona que envuelve a un esfuerzo inútil o de la intuición mal entendida y exenta de talento. De Jong interpreta el fútbol desde una mente privilegiada, nunca con el corazón o la garra que necesitan otros futbolistas para hacerse un hueco en la élite. Frenkie lleva al fútbol a su máxima esencia, al minimalismo que supone el máximo beneficio logrado con, aparentemente, el mínimo esfuerzo, imponiendo la razón por encima del corazón. Es fácil acordarse, viendo cómo interpreta los partidos, de Pep Guardiola. Con pinceladas de modernidad, pero poseedor de la misma esencia. Carles Rexach lo resumía mucho mejor: “Correr es de cobardes”.

Marc Overmars, director deportivo del Ajax, presume de ser uno de sus descubridores. Y lo fue para el club de Amsterdam, de eso no cabe dudas. Cuando le vio jugar por primera vez sintió lo mismo que convenció a Johan Cruyff el día que le enseñaron a Pep Guardiola. Overmars recuerda lo que vio aquel día: “Era un muchacho pequeño y delgado con piernas finas hace cinco años. Nadie le hizo mucho caso, pero algo me llamó la atención cuando recibió el balón, lo que sigue siendo su mayor cualidad”, explica en unas declaraciones que recoge la página web de la UEFA. Si cambiasemos a Overmars por Cruyff y a De Jong por Guardiola, nadie se daría cuenta.

El talento no basta

Pero como no todo el mundo entiende el fútbol de la misma manera que lo entienden la gran mayoría de técnicos holandeses y quienes han crecido en La Masia o bajo las órdenes de Cruyff, ese talento especial puede perderse entre quienes ven el fútbol cegados por el músculo.

No ha sido así en el Ajax, donde apuntalan y aconsejan la excepción. Pese a ello, sí tuvo que sufrir algún toque de atención. Como el que le dio Peter Bosz, que fue un centrocampista defensivo en su etapa como futbolista. Él fue quien hizo debutar de forma oficial al de Arker, pero nunca acabó de darle la regularidad necesaria para acabar consolidándose. Le pedía más intensidad, más sacrificio. El propio Bosz lo explicaba en Voetbal International en noviembre del año pasado y reconocía el paso adelante que el jugador había dado dos años más tarde de tenerle a sus órdenes: “Siempre fui muy crítico con él. Que podía jugar al fútbol, todos  podían verlo, pero cuando perdía el balón descubrí que, a veces, caminaba demasiado. Todo eso ha desaparecido ahora. Roba balones, está en constante movimiento y es algo muy bonito de ver”.

¿Pivote, interior o central?

Dónde jugará Frenkie de Jong es una de las grandes preguntas alrededor de su fichaje por el Barça. Y la respuesta puede ser tan diversa como diversos son los técnicos que practican hoy el fútbol de posición. Xavi Hernández dice en UEFA.com que “se parece a Sergio Busquets en términos de estilo de juego”, pero Valentijn Driessen, periodista especializado en la actualidad del Ajax del rotativo ‘De Telegraaf’ con el que este diario tuvo el placer de hablar en Amsterdam, asegura que “tiene algo de Johan Cruyff, pero es un poco más como Xavi o Iniesta, posición en la que creo deberá jugar en el Barça”. En ese sentido, añade que “trabaja para hacer goles y asistencias, es algo que aún se le puede dar mejor”.

Y expone su mejor virtud: “Donde la gente ve tres soluciones, él ya ha ejecutado la mejor de las seis que había encontrado”. Pero aún hay más opiniones a su alrededor que aportan miradas distintas, versiones diferentes: “Puedes reírte, pero es una versión mejorada de Franz Beckenbauer”, apunta a la UEFA Arie Haan, que formó parte de la mítica ‘Naranja mecánica’ en la década de los 70 y ganó tres Champions consecutivas con el mejor Ajax de la historia.

Por su parte, Daniel Dwarswaad, periodista que sigue el día a día del Ajax para ‘AD Sportwereld’, cree que “su mejor posición no es la de Busquets porque defender no es su mejor virtud, es un creador de juego muy claro”. En resumen, Frenkie recuerda a Busquets, Cruyff, Xavi, Iniesta y Beckenbauer según sea quien le vea jugar. La inevitable conclusión es que su fútbol tiene tantos matices que, más que polivalente, acaba siendo poliédrico. Porque no es lo mismo tener la capacidad para jugar en diferentes posiciones que exponer las virtudes necesarias para ser comparado con futbolistas tan distintos entre sí y con tanta calidad. Así, será la mirada de quien le entrene en el Barça la que decida dónde jugará.

Juego influyente

Los múltiples matices que ofrece el fútbol de De Jong convergen en la característica más evidente y que cualquier espectador que le vea jugar acaba descubriendo sin demasiado esfuerzo ni conocimientos del juego: su capacidad para la creación, lo que en inglés llaman un ‘playmaker’. Es un pasador impecable que pierde muy pocos balones, lo que, en un equipo como el Ajax, le ha llevado a desempeñarse en todas las posiciones centrales del equipo con la excepción del referente en punta. En Amsterdam ha jugado de central, de mediocentro y de interior. Y en todas esas funciones ha destacado por su capacidad para expandir su influencia más allá de su radio de acción. Ya sea a través del pase, de la circulación o de su propio dinamismo. De Jong es puro talento cuya una incógnita es saber cuándo y dónde explotará en el Camp Nou.