Deco-Xavi: jerarquía y buen rollo

El lusobrasileño ejercerá de jefe del entrenador, con quien tiene ‘feeling’ desde que compartieron vestuario

El ejecutivo y el técnico egarense se admiran y hace más de un año que comparten sus diagnósticos

Deco, en la Ciudad Deportiva del Barça

Deco se deja ver en la Ciudad Deportiva del Barça / SPORT.es

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El FC Barcelona vuelve a disfrutar de la sociedad Deco-Xavi, ‘los baijtos’ como se les apellidó cuando ayudaron a sacar el club blaugrana de la depresión con la magia de Ronaldinho y los goles de Eto’o, ganando dos Ligas y la segunda Champions League de la historia, todo bajo el comando de Frank Rijkaard y su liderazgo reposado. Precisamente en esa etapa ‘triomfant’, en la que Joan Laporta era también el presidente, nació una muy buena entente entre estos dos de los centrocampistas que lideraban la cocina de un equipo blaugrana que volvió a recuperar las esencias del cruyffismo.

Dos décadas después, Deco y Xavi se reencuentran dentro del Barcelona para remar, otra vez, en la misma dirección. El egarense completará su tercera temporada (la segunda al completo) como entrenador y el lusobrasileño ya ejerce como nuevo director de fútbol. Dos profesionales jóvenes, que quieren comerse el mundo y que se partirán la cara para que el Barça vuelva a sus cotas más altas lo más pronto posible.

Respeto absoluto

Deco y Xavi se profesan mutua admiración. Fueron dos cracks. Tienen ‘feeling’ y se entienden. Además, desde hace más de un año, han compartido sus diagnósticos en largas conversaciones porque no hay que olvidar que Deco era el representante de Raphinha hasta esta última semana. Por tanto, cada uno sabe como piensa el otro.  

Este respeto mutuo y un entendimiento del juego parecido marcará la relación profesional de los dos. Ya trabajan codo a codo, con compadreo, con roles perfectamente definidos y siguiendo la aplicación de una máxima: Deco está jerárquicamente por encima de Xavi, lo que significa que la última palabra en materia de fichajes será la del primero. 

El club, como ha hecho hasta ahora, seguirá trabajando para complacer los deseos del míster. No hay mejor ejemplo de ello que la incorporación de Gündogan, que es un deseo expreso del técnico. Se seguirá así en todas las posiciones que van a reforzarse. Xavi ya ha dado el visto bueno a Iñigo Martínez, a Vitor Roque y ahora tendrá que decidir qué mediocentro y lateral derecho quiere entre los nombres que se adecúan a la realidad financiera. 

Favorecer el trabajo del míster

El desembarque de Deco debe de interpretarse como un deseo de Joan Laporta y el vicepresidente deportivo, Rafael Yuste, de fortalecer la estructura deportiva de la entidad. Por eso, tras la salida amigable de Jordi Cruyff, el Barça ha empoderado al lusobrasileño, dándole incluso atribuciones que eran de Mateu Alemany.

Un Deco perfectamente integrado, con línea permanentemente abierta con el presidente, y un Barça mejor estructurado en los despachos solo tiende a favorecer el trabajo de Xavi (y su cuerpo técnico), que estará mucho más arropado por un nuevo liderazgo que conoce personalmente desde hace décadas.

El Barça 2024 ha empezado con muy buen pie. Con la llegada de Deco en la dirección deportiva y de un crack que ilusiona como Gündogan. Ambos están llamados a marcar diferencias en cada una de sus funciones.

Es un buen inicio para un mercado veraniego de alta complejidad para el club. Lo bueno es que se camina en la misma dirección desde del presidente al entrenador en la defensa del estilo de juego y con todos los actores habiendo interiorizado la realidad deportivo-financiera de un club y un equipo en reconstrucción.