De cuestionados a imprescindibles: el negocio 'central' del Barça

Cuántas vueltas da la vida. Andreas Christensen e Iñigo Martínez llegaron a Barcelona cuestionados. Del primero se decía que era el 'malo' de la pareja que conformaba con Antonio Rüdiger en el Chelsea, que fichó por el Real Madrid. Del segundo, que llegaba tarde al club y lastrado por las lesiones. Tiempo después, han resultado ser dos de las mejores operaciones del Barça en los últimos años. Ambos llegaron a coste cero y son de los mejores centrales que hay en LaLiga.

Comunicado médico oficial de Iñigo Martínez

Muchas son las similitudes entre los dos jugadores. Expeditivos, buenos en salida de balón, atrevidos en los pases, fuertes en el juego aéreo, no sienten la presión... Incluso comparten el duro clima con el que crecieron. El de Lillerød y el de Ondarroa.

El central izquierdo está mucho más que cubierto. Hacía tiempo que no pasaba en el Barça. Juegue quien juegue, el nivel está asegurado. Y también son una opción más que fiable juntos, desplazando al danés al perfil diestro, coincidieron ante el Rayo Vallecano, el Real Madrid (defensa de tres) y el Athletic Club.

Hasta la lesión, que le dejó fuera del duelo ante el Atlético de Madrid en el último momento, Iñigo Martínez era el defensor que más en forma estaba de la plantilla. Tuvo que jugar Christensen, sin tiempo ni para calentar, pero su rendimiento fue sensacional.

'GUARDIÁN' EN LA SOMBRA

Christensen ya suma 47 partidos con la camiseta del Barça y pocas dudas quedan por despejar para considerarlo unos mejores centrales de la élite. Nunca busca ser el centro de atención, aunque suele ser mucho más protagonista de lo que parece. Seguro por arriba, importante en la anticipación, siempre está bien colocado, comete muy pocos errores y es clave para romper líneas de presión. Pese a ser diestro, está extremadamente cómodo en el sector izquierdo.

En conducción, tiene una facilidad pasmosa para fijar a los oponentes y no tiene miedo de filtrar balones con cierto riesgo pero que son 'obligados' en el juego del Barça. Si los de Xavi se quedan sin esa 'baza', todo cuesta mucho más.

Ahora, con la baja de Iñigo Martínez , que lo dejará fuera de los terrenos de juego durante lo que queda de 2023, llega el turno de un Christensen que había perdido algo de protagonismo, pero no la confianza de Xavi.

LÍDER EN DIEZ PARTIDOS

Pese a ser una persona muy tranquila y calmada, el danés tardó poco en 'robar' el corazón de todos los culés. Iñigo Martínez lo ha conseguido en escasos diez partidos de azulgrana. Con un carácter más rompedor que el del nórdico, el ex del Athletic Club ha caído de pie en Can Barça. Por lo deportivo y por la actitud que contagia al equipo.

El central de 32 años es un líder nato, lo demuestra en cada partido, y está rindiendo a las mil maravillas. Tiene el añadido de ser zurdo, algo que gusta mucho a Xavi para el perfil izquierdo. Contundente como pocos y excelente en salida de balón, no le ha pesado la responsabilidad de vestir la camiseta del Barça.

Antes de la lesión era el defensa del equipo que mejor nivel presentaba. Siete titularidades en los últimos ocho partidos y demostró, como ya lo ha hecho Christensen en múltiples ocasiones, que también es clave en la construcción de juego.

Todos los pases los da con intención, hacia adelante y que ayudan al equipo a saltar la primera línea de presión con mucha facilidad. En Vallecas, el gol del empate nació de sus botas. No tiene la precisión clínica de el danés, pero hay que destacar su meritorio 88% de acierto.

El central izquierdo es una religión para Xavi, y la tranquilidad que debe tener con Andreas Christensen e Iñigo Martínez en la plantilla es absoluta. La lesión del vasco llega justo en su mejor momento, pero como él mismo transmitió en sus redes sociales, será "un alto en el camino para volver con más fuerza". Con cualquiera de los dos, el Barça está seguro.