La cara y la cruz de De Jong

Frenkie fue uno de los mejores blaugrana en el primer tiempo que inició en la medular y acabó de central

Luuk tuvo dos grandes ocasiones para lograr el empate y no supo aprovechar ninguna de ellas

De Jong, junto a Memphis y Pedri, en el calentamiento

De Jong, junto a Memphis y Pedri, en el calentamiento / AFP

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El primer tiempo ante el Benfica tuvo dos protagonistas en el Barça que ofrecieron imágenes opuestas sobre el césped. Frenkie de Jong y Luuk de Jong tuvieron un rendimiento muy distinto. Mientras el centrocampista fue de los jugadores más intensos y que más aportaron al equipo, el delantero se mostró muy desacertado.

Frenkie arrancó el encuentro intenso, buscando liderar al equipo desde el centro del campo en su regreso al once titular tras cumplir un partido de sanción ante el Levante en LaLiga. Entre él y Pedri crearon las acciones de mayor peligro del equipo de Koeman. Una de ellas fue muy clara porque De Jong cedió desde la zona derecha del área del Benfica a Luuk, que remató defectuoso con la zurda y el balón acabó rechazado por la defensa. Frenkie también buscó varias veces a Memphis, algo impreciso durante todo el primer tiempo. El último cuarto de hora lo jugó de central porque Koeman decidió cambiar a Piqué, con una amarilla, pero mantener el sistema, por lo que De Jong acabó retrasando su posición.

Por su parte, Luuk de Jong no se marchó demasiado contento al vestuario tras señalar Orsato el final del primer tiempo. Además de la ocasión que marró tras el pase de su compañero, tampoco acertó en otra cesión de Frenkie de cabeza que remató, otra vez, mal directamente fuera de puerta. El delantero, además, prácticamente no llegó a combinar con su compañero en ataque, Memphis Depay. Los dos De Jong del Barça fueron la cara y la cruz del primer tiempo.