El capitán es de otro mundo...

El FC Barcelona estará siempre en deuda con Leo Messi. Pasará el tiempo, los jugadores, los entrenadores y las directivas, pero el nombre del fuera de serie argentino permanecerá siempre, jamás quedará en el olvido. Messi es y será leyenda, historia y mito por su juego, sus goles, sus récords... Lo demostró, una vez más en el partido contra la Real Sociedad. No ha habido nadie como él. No habrá nadie como Leo Messi. Es imposible.

Este domingo, en Donostia, el capitán azulgrana superó a Xavi Hernández como jugador con más partidos oficiales con la camiseta del primer equipo: 678, uno más que el ahora entrenador del Al-Sadd catarí que, por cierto, está “encantado” que sea su amigo el que rompa sus registros porque “es el mejor del mundo”.

Insaciable

A partir de ahora, cada partido que juegue el rosarino hará historia. Y, caso de seguir vinculado a la disciplina del FC Barcelona uno o más temporadas, podría elevar la cifra a cotas de vértigo.

Messi, además, ayer alcanzó los 700 goles con la camiseta del FC Barcelona. En competición oficial, con el doblete contra la Real Sociedad, se disparó a los 663, que sumados a los 37 que lleva en compromisos amistosos, suman esta cifra estratosféricas a la que solo pueden aspirar los elegidos, los nacidos con un especial talento para marcar diferencias y los que, como el ‘10’ del Barça, están capacitados para sostener más de una década números ‘imposibles’ en el fútbol de hoy en día.

Por otra parte, Messi, con el sexto gol del Barça en el Reale Arena, sumó el gol 100 de la era Koeman en el banquillo barcelonista y es más Pichichi con 23 dianas. El rosarino también quiere hacer historia (más) en este galardón y va a por el octavo trofeo después de sumar el séptimo la pasada temporada y superar al mítico Zarra, que se hizo con seis. Messi, el líder del Barça, está lanzado y se siente cómodo sobre el campo. Se divierte. Ahora, la afición espera que siga marcando goles, que lleve al equipo al doblete y, sobre todo, que se quede para seguir disfrutando de un genio.