Los canteranos son la esperanza

Lamine Yamal, Héctor Fort, Pau Cubarsí y Marc Guiu demostraron en San Mamés que se puede confiar en ellos por calidad y personalidad

Se suman a Gavi, Araujo, Pedri, Fermín o Balde para construir, sobre una base sólida, un Barça que vuelva a ilusionar

La crónica del Athletic-Barça de la Copa del Rey

Athletic Club - FC Barcelona | El gol de Lamine Yamal

Lamine Yamal puso por delante al Barça en el marcador con un golazo / RFEF

German Bona

German Bona

Lo comentó Xavi Hernández una y otra vez en la rueda de prensa posterior al KO copero en San Mamés. La cantera es el camino y sobre sus cimientos debe edificarse un nuevo Barça. Así lo espera el egarense incluso -llegó a decir- cuando él ya no esté.

Fue después de una dolorosa eliminación, pero que deja una conclusión muy evidente: hay que confiar en los canteranos porque se lo han ganado a pulso. Lamine Yamal marcó un golazo que hubiera firmado el propio Messi; Héctor Fort se confirmó ante un rival muy físico; Cubarsí mantuvo la progresión iniciada ante el Betis; y Marc Guiu le volvió a ganar la partida a un Vitor Roque que calentó en la banda sin minutos.

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El Athletic Club consiguió el pase a las semifinales de la Copa del Rey ante el Barça / RFEF

En un feudo de la exigencia de San Mamés, fueron ellos los que tiraron del carro. A otros, más experimentados y con galones, ni se les vio...

Lamine lidera la generación

La gran joya de esta generación es Lamine Yamal. Esta temporada ha batido todos los récords habidos y por haber -solo le queda pendiente el de goleador más joven de la Champions. En La Catedral fue el delantero más peligroso y marcó un golazo que hubiera firmado el propio Messi. Le quedó la espina clavada de no culminar una acción en el minuto 85 que le habría dado la gloria. Estaba ya muy cansado y le tuvo que dar con la derecha, que no es su pierna dominante.

El primero en ser consciente fue el propio Lamine. No pudo reprimir las lágrimas, ya desde el banquillo y hasta el regreso de madrugada. Estas acciones le irán curtiendo y denotan la exigencia que se impone y su gran barcelonismo.

La personalidad de Héctor Fort

Quien salió totalmente confirmado de La Catedral fue Héctor Fort. La entrada al campo le pilló sin calentar por la lesión de Balde, y como en Barbastro, ocupó una banda que no es la suya, la izquierda. Con el añadido de la importancia del partido y el imponente escenario.

Héctor hizo gala de los dos adjetivos que más le caracterizan: personalidad y competitividad. Incluso, se dio una situación que lo dice todo. Ernesto Valverde ordenó a Nico en algunos tramos que se cambiara de banda para comprometer al juvenil del Barça, pero el de Les Corts le aguantó el tipo y el 'Txingurri' desistió. Al menor de los Williams le fue mejor tener la marca de Koundé...

Otro detalle fue significativo: ya en los minutos finales, Gündogan bajo a recuperar un balón, lo consiguió y Héctor apretó los puños y le aplaudió, ¡Le animó el joven al veterano! Acabó completamente agotado y acalambrado... pero sobre el césped.

El temple de Cubarsí y el ímpetu de Marc Guiu

Pau Cubarsí sigue dando pasos acelerados y evidenciando una madurez fuera de toda lógica con 16 años. Sus conceptos defensivos son impecables: salida de balón, colocación, carácter... Solo le falta continuar creciendo y partidos como el de San Mamés son un máster acelerado.

Marc Guiu ya lo ha dejado patente: su razón de ser es el gol y tanto le da que sea con el juvenil o el primer equipo. Que esté por delante de Vitor Roque como sustituto de un Lewandowski sustituido cada vez más pronto no es, para nada, casualidad.

Lamine, Héctor Fort, Cubarsí y Marc Guiu. Son la esperanza del barcelonismo. Juveniles que siguen los pasos de Gavi y Balde, fundamentales en la Liga de la pasada campaña. Y de Fermín, que merece más minutos. Todos ellos, junto a Pedri y Araujo, son la base para construir un Barça que vuelva a ilusionar.