La caída del muro de Barcelona

El bajón en el rendimiento de la defensa blaugrana es uno de los grandes motivos que explican el mal momento deportivo que vive el equipo

Xavi alineó ayer a los mismos cuatro jugadores en defensa que en la final de la Supercopa del año pasado, con dos desenlaces muy diferentes

Xavi: "Sigo creyendo en el proyecto, pero hay que ser muy autocríticos"

RFEF

Adrià Fernández

Adrià Fernández

Que el Barça está inmerso en una crisis deportiva es una evidencia. Que la fragilidad defensiva que está demostrando el equipo en una de las principales causas, también. Los blaugrana volvieron a demostrar en la final de la Supercopa de España que hacen aguas en la retaguardia, después de perder 4-1 frente al Real Madrid y habiendo encajado tres tantos en apenas media hora.

La realidad es que cuesta encontrar un solo jugador que esté mejorado su rendimiento, al respecto de lo ofrecido durante el curso pasado. Desde la portería hasta la delantera. Los proyectos deportivos tienden a transformarse -a mejor- año tras año y en el caso de los blaugrana parecen haberse quedado bloqueados mentalmente. Algo que ayuda a explicar la involución de este equipo, a pesar de tener una mejor plantilla que antes de verano.

Queda poco o muy poco del muro defensivo sobre el que se sostuvo el Barça durante la temporada pasada. El proyecto deportivo empezó a edificarse desde atrás con un excelente Ter Stegen, recuperando su mejor versión, ofreciendo un infinito catálogo de paradas imposibles y batiendo varios récords de imbatibilidad. A pesar de arrancar con buen pie este curso, una lesión en las lumbares le han obligado a pasar por el quirófano y dejar su puesto bajo palos a Iñaki Peña.

Al meta alicantino parece que se le está quedando grande el reto de defender la portería del Barça. Si bien es cierto que se ha lucido en varias paradas de mérito, el portero no ha logrado mantener una regularidad. Tan solo ha sumado dos porterías a cero en los 11 partidos disputados y ha encajado 19 goles, cuatro más que Ter Stegen en, prácticamente, el doble de encuentros.

Se da la casualidad que los cuatro defensas alineados por Xavi en la final de la Supercopa de España 2024 fueron los mismos en la edición de 2023. Tan solo un año de diferencia de la victoria ante los blancos por 3-1 hasta la dolorosa derrota por 4-1. Mismos jugadores y resultado muy distinto.

Una sombra de lo que fueron

El único futbolista que podríamos salvar en esta temporada en defensa está siendo Ronald Araujo. El uruguayo es el líder de la primera línea del equipo, pero tampoco se salvó en la final de la Supercopa de España, cayendo en la trampa de Vinicius y cometiendo un penalti que no debería ocurrir en el fútbol de primer nivel.

En cuanto al resto, una sombra de lo que fueron la temporada pasada. Kounde está dejando errores de bulto imperdonables: de posicionamiento, en el marcaje, llegando tarde a las coberturas y a los balones largos a su espalda, errores en la salida de balón y desconexiones impropias de un futbolista que costó 50 millones de euros.

Araujo, Kounde, Christensen y Balde en las finales de la Supercopa de España 2023 y 2024

Araujo, Kounde, Christensen y Balde en las finales de la Supercopa de España 2023 y 2024 / SPORT

Christensen sorprendió a todos la campaña pasada y se ganó un puesto en el once titular de Xavi. Quizá porque había menos expectativas depositadas en él, pero demostró una solvencia de un central 'top'. Este año está más cerca de la versión demostrada en su último año en el Chelsea, donde sembró algunas dudas sobre si tiene regularidad para estar en un equipo de primer nivel.

Por su parte, Balde fue una de las revelaciones de la temporada pasada, haciendo olvidar el largo legado de Jordi Alba en el lateral izquierdo. El Barça parecía haberse asegurado un carrilero para la próxima década. Sin embargo, su contribución ofensiva está muy por debajo de lo que puede demostrar y sus desconexiones defensivas van sumando partido tras partido.

Las lesiones no ayudan

Por si fuera poco, las lesiones están lastrando aún más al equipo en defensa. El último en caer fue Iñigo Martínez, quien justo recibía el alta médica y tan solo pudo aguantar diez minutos en pie frente al Barbastro. Cancelo también se lesionó en el primer partido del año en Las Palmas; mientras que los problemas lumbares de Marcos Alonso le obligaron a seguir los pasos de Ter Stegen y acudir al quirófano, dejando al equipo sin alternativa natural en el lateral zurdo.

Por si fuera poco, la dirección deportiva apostó por ceder a Eric Garcia al Girona, al considerar que no tendría los minutos suficientes en el Barça para seguir creciendo y en Montilivi sí lo está haciendo. Y de qué manera. El de Martorell es inamovible en el eje de la zaga de Michel, logrando situar al cuadro catalán como la gran revelación del fútbol europeo y líder en solitario de LaLiga.

TEMAS