Supercopa de España 2013-14

El Barça se quedó sin Messi al descanso

El delantero argentino no se encontró cómodo en el Calderón y acabó siendo sustituido por Cesc al descanso 

Sergio Vera

Messi llegaba al Vicente Calderón como máximo goleador de la historia de la Supercopa con 10 tantos, ante una de sus víctimas predilectas como el Atlético de Madrid - le ha endosado 20 goles y 8 de ellos en su estadio -, y con ganas de guiar al Barça en su primera gran prueba de la temporada tras el satisfactorio estreno liguero ante el Levante en el que 'mojó' por partida doble.

Era una puesta en escena ideal que acabó evaporándose en 45 minutos. Nunca estuvo cómodo para atacar el planteamiento diseñado por el 'Cholo' Simeone que ahogaba sus espacios para crear. Apenas entró en juego. No participaba y buscaba la pelota lejos del área, donde se encuentra a gusto y mantiene su romance con el gol. Lo intentó con una arrancada aislada, con un centro al área que creó la primera ocasión de gol entre Pedro y Alexis y más tarde con un disparo lejano que no encontró portería en el minuto 22. Fue todo lo que pudo verse de Messi en durante el partido.

El argentino nunca encontró su lugar y minutos más tarde volvieron a aparecer los fantasmas de la pasada temporada. A Leo se le veía desconectado, sin apenas hacer esfuerzos, caminando por el centro del campo solo y cabizbajo. Fue entonces cuando el Tata Martino hizo calentar a Cesc.

'La Pulga' comenzó a dar inequívocas muestras de dolor en la parte posterior de su muslo izquierdo aunque no de manera muy evidente. Se tocaba con cautela y se retiró con gesto preocupado. La incertidumbre duró hasta que los jugadores volvieron del vestuario al descanso. Fue entonces cuando Messi ya no apareció siendo la primera vez en toda su carrera profesional que es sustituido en una final