Historia SPORT

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El Barça de las conjuras y el espíritu de remontada

El vestuario es una piña que gira alrededor de su gran capitán, Leo Messi

Con la de Mestalla, ya son siete las remontadas esta temporada, cinco en LaLiga y dos en la Copa del Rey

Piqué: ''El jueves fue un partido totalmente inesperado. La derrota hizo mucho daño''

El central del FC Barcelona habló tras la victoria del equipo ante el Valencia / MOVISTAR+

German Bona

German Bona

El Barça ganará la Liga o se quedará en el intento, pero nadie le podrá negar a este equipo su espíritu de superación. El vestuario es una piña que gira alrededor de su gran capitán, Leo Messi, y solo así se explica que esta temporada, los azulgranas ya hayan consumado siete remontadas. Cinco en LaLiga y dos en la Copa del Rey.

Conjura de vestuario

Que el Barça se crece ante las adversidades se escenificó a la perfección sobre el verde de Mestalla. Sin tener cerca al entrenador, sancionado, el vestuario se conjuró para ser más equipo que nunca. El gol de Paulista fue un jarro de agua fría, pero no hubo reproches. A seguir. Messi, siempre él, se echó al equipo a sus espaldas. Cuando empató, no lo celebró. Es un ganador nato y aunque lo había enmendado, no se quitaba de la cabeza que acababa de fallar un penalti.

La imagen final: piña alrededor de Leo

Pero fue el primero que se abalanzó sobre Griezmann cuando El Principito le dio la vuelta al marcador. Y sonrió ampliamente tras otra lección magistral desde el libre directo. Miró a Grizzi y soltó un sonoro SÍÍÍ apretando los puños.

Cuando por fin Sánchez Martínez pitó el final, todas las miradas se dirigieron a Messi. Le felicitó raudo De Jong, chocó la mano con Araujo, acto seguido con Ilaix, y después, llegaron Alba, Pedri, Sergi Roberto, Lenglet y compañía para festejarlo alrededor de su capitán. La imagen de un grupo unido.

Las siete remontadas

Hasta en siete veces el Barça ha superado un marcador adverso. La primera fue, curiosamente, la única en el Camp Nou. Willian José adelantó a la Real Sociedad, pero Jordi Alba y De Jong le dieron la vuelta antes de llegar al descanso.

En San Mamés llegó la segunda, repitiéndose casi con exactitud el mismo esquema que en Mestalla. Gol local, doblete de Messi, 1-3 y miedo en el cuerpo con el segundo de los de casa ya al final.

Luego, fue el turno para la Copa, primero en Vallecas (1-2) y después en Granada, in extremis para seguir vivos en la competición (3-5).

En el Benito Villamarín también tocó levantar un marcador en contra, con la diferencia de llegar igualados a dos al sprint final y aparecer como por arte de magia Trincao para su noche, la única por ahora.

Y antes que en Mestalla, ya se había sufrido de lo lindo en Villarreal en la anterior salida. Doblete de un crecido Griezmann y últimos minutos de apretar los dientes y confirmar que este Barça es el de las grandes remontadas.