El Barça-Alavés con más solera

La visita del Alavés al Camp Nou rescata la conmovedora noche del sábado 26 de octubre de 2002, cuando en los prolegómenos del partido la afición rindió homenaje al mítico equipo de la temporada 1951-52, el de las Cinc Copes. La jornada fue un compendio de alegría y bienestar. Las nuevas generaciones de barcelonistas se lo pasaron en grande con la exhibición puntual que dio el equipo de Louis van Gaal, que se impuso por 6-1, y la vieja guardia retrocedió en el tiempo para recordar con nostalgia aquel Barça campeón de los Ramallets, Biosca, Gràcia, Gonzalvo III, Basora, Manchón, Seguer, Vila…

El FC Barcelona, con motivo de los 50 años de la gesta del inolvidable equipo de las Cinc Copes -ganaron la Liga, la Copa, la Copa Eva Duarte (sin lucha), la Copa Martini & Rossi y la Copa Latina- reconoció a los componentes de aquella mítica plantilla su esfuerzo y sus logros diez días antes, el miércoles 16 de octubre de 2002, abriendo para ellos el Camp Nou. La junta directiva, presidida por Joan Gaspart, organizó una jornada inolvidable: coloquio en el Museu, sesión fotográfica de los protagonistas con los cinco trofeos y cena en la zona presidencial.

El primer capítulo del homenaje, el íntimo, fue especial para todos ellos, que acudieron a junto a sus familias. El mejor momento lo vivieron sobre el césped, cuando posaron para la posteridad. Fue entonces cuando, de repente, aparecieron dos balones de la nada y los protagonistas no pudieron contener el deseo de volver a sentirse futbolistas. Improvisaron entre risas un rondo, Ramallets se atrevió con una ‘zamorana’ -despejar un balón con el codo, como popularizó el mítico Ricardo Zamora- y Gonzalvo III, un centrocampista de inquebrantable sentimiento azulgrana, explicó el secreto de ese equipo: “ser una familia. Entre nosotros había compañerismo, amistad y una gran relación dentro y fuera del campo”.

Agradecidos

Los héroes de 1952 comprobaron que, pese al inexorable paso del tiempo, seguían siendo muy populares, pues fueron requeridos constantemente por los medios que cubrieron el acto y, por un día, los focos volvieron a estar sobre todos ellos. Agradecieron el esfuerzo realizado por el club con este acto de memoria histórica y no olvidaron a aquellos que ya no estaban, caso del entrenador, Ferdinand Daucik, y sus compañeros Ladislao Kubala, César Rodríguez, Emilio Aldecoa, Francesc Calvet, Nicolae Szegedi, Tomás Hernández ‘Moreno’ y Joaquim Brugué. No pudieron asistir por distintos motivos José María Martín, Joan Segarra, Mateo Nicolau, Juan Zambudio Velasco ni Miquel Ferrer. Igualmente, fueron recordados otras piezas clave del equipo, como Josep Samitier (secretario técnico), Ramon Llorens (ayudante del entrenador), Ángel Mur y Manel Andreu (masajistas) y Modesto Amorós (encargado del material).

Homenaje institucional

Nueve días después, los mismos protagonistas que tomaron parte en el homenaje institucional, volvieron al Camp Nou para poner el epílogo al homenaje, ahora público, del Barça de las Cinc Copes. Salvo Miquel Torra y Jaime Escudero, que no pudieron asistir, y con la novedad de Andreu Bosch, que no pudo estar en el Camp Nou la noche del 16 de octubre pero sí siguió el acto desde el palco, el resto volvieron a pisar el césped del coloso azulgrana para recibir la ovación más sentida y emotiva. Las 65.791 almas que se dieron cita en el campo sostuvieron un aplauso interminable.

Los veteranos no pudieron tener un mejor colofón a la jornada. El Barça de Louis van Gaal se deshizo del Alavés de José Manuel Esnal ‘Mané’ por 6-1 con un hat-trick de Patrick Kluivert y goles de Mendieta (de penalti), Luis Enrique y Xavi. El tanto del equipo vitoriano llevó la firma de Ibon Begoña y significó el momentáneo 4-1. Jordi Cruyff, hoy asesor deportivo del FC Barcelona, se alineó en las filas del equipo visitante y estrelló un balón en la madera en la recta final de un choque en el que el Barça, con los tres puntos, llegó a los 3.001 en Liga. Dutruel y Abelardo, otros dos ex, también estuvieron esa noche frente al FC Barcelona y recibieron el homenaje que el club no pudo dispensarles el día del Gamper.