Araujo cumple su sueño y firma hasta 2026

"Es una felicidad enorme estar en este club, es el mejor equipo del mundo. Es tremendo, doy las gracias a Dios, a mi familia, a mi pareja... Es muy importante para nosotros. Os agradezco el apoyo que he tenido desde el principio. Llegué a un club que tenía un estilo diferente, pero gracias a todos puedo estar firmando este contrato", fueron las primeras palabras de Ronald entre lágrimas de emoción. Los sueños se cumplen.

El martes se hizo oficial el acuerdo y el Camp Nou ha sido el lugar escogido para celebrar el acto de renovación de Ronald Araujo con el FC Barcelona hasta 2026. A diferencia de lo sucedido con las prolongaciones contractuales de Pedri y Ansu Fati -que se llevaron a cabo en el Auditori 1899, con su respectiva rueda de prensa- el césped del Estadi ha acogido la ceremonia del central uruguayo. Sin aficionados, eso sí, salvo algunos que se encontraban en la segunda gradería realizando el clásico 'tour' del templo blaugrana.

La predisposición de Ronald Araujo fue clave y esencial para poder dar luz verde a la renovación de su contrato. Algo que destacó el presidente Joan Laporta y ensalzó. A pesar de tener ofertas de otros clubes, cuyas ofertas económicas eran superiores, el 'charrúa' no dudo en ningún momento que su deseo era el de seguir visitiendo la zamarra blaugrana.

Inmaculado de cabeza a pies, Ronald Araujo ha saltado al césped del Camp Nou no para evitar los goles del equipo contrario, sino para estampar su firma en el nuevo contrato que le vinculará como blaugrana tres temporadas más: el anterior finalizaba en 2023, mientras que el actual vencerá en 2026. "Ya puedo votar", dijo entre bromas al recibir su carné de socio.

De Uruguay al Camp Nou

"Trabajamos mucho para llegar a Europa y luego a Barcelona. Estar aquí en el primer equipo, sintiéndome importante, es el fruto de mucho trabajo. Nunca lo dudé, siempre tuve claro que quería quedarme. Creo en el proyecto, en la gente joven y estoy seguro que vamos a ganar muchos títulos. Mi compromiso y el trabajo es innegociable", expresó acompañado de toda su familia, procedente de Uruguay, con sus padres Celestino y Karina; además de su pareja Abigail y su hija, quien no ha cumplido todavía su primer año.

De esta manera, el Barça logra blindar a una de sus mejores futbolistas de futuro -y también de presente, evidentemente- con una cláusula de rescisión 'antijeques' de 1.000 millones de euros, igual que la estipulada en el contrato de Ansu Fati, Pedri y, más recientemente, Ferran Torres.