Hace 43 años: la primera Liga de la Real Sociedad, con suspense hasta el final

El 26 de abril de 1981, el equipo donostiarra ‘campeonó’ en una emocionante última jornada

Un gol de Zamora en El Molinón desató la euforia… y la decepción de un Real Madrid que ya celebraba el título

Los jugadores de la Real Sociedad, festejando su primera Liga

Los jugadores de la Real Sociedad, festejando su primera Liga / EFE

Lluís Payarols

Lluís Payarols

Solo nueve clubes han logrado ser campeones de la Liga española. Uno de ellos lo fue durante dos temporadas seguidas. La Real Sociedad vivió esa experiencia entre 1980 y 1982, en la que fue sin duda la mejor época de su centenaria historia. El 26 de abril de 1981, en Gijón, el club ‘txuri urdin’ estrenó su palmarés liguero y SPORT lo destacó en su portada del lunes 27.

No fue nada fácil. De hecho, la fiesta donostiarra no pudo arrancar hasta los últimos segundos de un Sporting-Real Sociedad no apto para cardíacos en una última jornada del campeonato con otro candidato a ese título, el Real Madrid. Un club blanco que, por cierto, fue campeón durante 28 minutos.

Un punto por delante

Situemos la acción en aquel 26 de abril de 1981. Jornada 34 del Campeonato Nacional de Liga de Primera División. La Real Sociedad llegaba líder con 44 puntos y 10 positivos –los positivos y negativos eran un indicativo en función de los puntos perdidos en casa y obtenidos como visitantes, pero sin valor clasificatorio-, mientras que el Real Madrid le acechaba con 43 y 9 positivos. Hay que recordar que en aquella época los triunfos significaban dos puntos, no tres como ahora.

Esta fue la portada de SPORT del 27 de abril de 1981

Esta fue la portada de SPORT del 27 de abril de 1981 / SPORT.es

La diferencia de goles entre ambos equipos favorecía a los vascos. Por ello, con un empate en El Molinón se convertían en campeones. Al Real Madrid solo le valía la derrota de la Real Sociedad y ganar al Valladolid en el viejo estadio de Zorrilla, en el que fue uno de los últimos partidos en ese escenario, antes de que se inaugurase el actual Nuevo Zorrilla. Sporting y Valladolid no se jugaban nada a nivel clasificatorio, pero no lo iban a poner fácil.

La Real Federación Española de Fútbol unificó horarios, como era habitual en la jornada final. Los partidos se iniciaron puntualmente a las 17.30 horas, sin transmisión televisiva en directo, pero con Carrusel Deportivo en casi todos los transistores de España, bajo la dirección de Vicente Marco, con Juan de Toro animando con los concursos –“en la copa un buen anís, anís, anís…”- y José María García a pie de campo en Gijón, atento a lo que pudiera hacer el líder.

De la fiesta a la angustia

Todo comenzó muy bien para la Real Sociedad. A los 7 minutos de partido, el árbitro catalán José María Enríquez Negreira pitó un penalti de Antonio Maceda a Roberto López Ufarte. Cortabarria asumió la responsabilidad y batió al recordado Jesús Castro, hermano del que sería Pichichi aquel mismo año con la camiseta del Barça, el mítico Enrique Castro ‘Quini’.

Alegría entre los 12.000 hinchas de la Real presentes en el campo, aunque la tarde se fue torciendo cuando en el Marcador Simultáneo Dardo –otra forma de seguir la jornada en los estadios-, las casillas con la publicidad ‘Peugeot’ mostraban un 0-1. Significaba que el Real Madrid había marcado en Valladolid. Carlos Alonso ‘Santillana’ batió a Fenoy en el minuto 43.

Y solo un minuto después, primer mazazo a la Real. Mesa, tras un rechace de la defensa, batió a Arconada. 1-1. Eso supuso que, al descanso, los dos equipos estuvieran igualados a 45 puntos. Los donostiarras serían campeones en ese momento por ‘goal average’.

Negros nubarrones

Un mal trago que aún fue peor justo al empezar la segunda parte en Gijón. El Sporting dio la vuelta al marcador. De nuevo, gracias a Mesa al sorprender a Arconada tras un centro de Redondo. La alegría viajaba a Valladolid. El Real Madrid, en ese instante, era el campeón.

Mientras los de Alberto Ormaetxea porfiaban en busca del punto necesario para triunfar en el campeonato, en Zorrilla se vivían momentos de montaña rusa. Sobre todo, cuando Pepe Moré igualó la contienda en el minuto 56. El gol se celebró en Valladolid y en Gijón, cuando el simultáneo lo reflejó. Pero 16 minutos más tarde Santillana se encargó de poner a los de Vujadin Boskov por delante otra vez. ¡1-2!

El Real Madrid estaba haciendo los deberes, ratificados por una jugada personal del alemán Uli Stielike que supuso el 1-3 que sería definitivo. Las noticias que llegaban desde Gijón desataban la euforia entre jugadores, técnicos y seguidores madridistas. Cuando el aragonés José Donato Pes Pérez pitó el final en Zorrilla, los abrazos y gestos de celebración se sucedieron, dando por hecho que el Real Madrid era el campeón. Incluso algunos, como Juanito, quizá confundido por algún seguidor con transistor en ristre, pensaban que el partido de El Molinón ya iba 3-1 y lo festejó yendo de rodillas desde el centro del campo al vestuario.

Estre era el marcador simultáneo de Zorrilla durante la segunda parte: ojo a la flecha roja de 'Arpón'

Estre era el marcador simultáneo de Zorrilla durante la segunda parte: ojo a la flecha roja de 'Arpón' / VIDEOTAPE TVE

Pero el simultáneo del fondo sur de Zorrilla no decía lo mismo. En las casillas de ‘Camisas Arpón’ seguía el 2-1… pero con la flecha roja, que significaba que la segunda parte estaba en juego. Todos los madridistas deseaban que el empleado de turno cambiase esa flecha por la negra, que significaba final de partido.

De pronto, en el césped de Zorrilla las sonrisas se tornaron en lágrimas. El empleado del simultáneo fue a cambiar una casilla, pero no la de la flecha, sino la del dígito del tanteo visitante. Había recibido la información de que en Gijón, en el minuto 89, Jesús Mari Zamora había marcado el gol del empate para la Real Sociedad. ¡2-2! Juanito detuvo su marcha de rodillas. Poco después, la flecha negra. ¡El campeón estaba en El Molinón!

“Es el gol más importante de mi vida”, declaró Zamora a quienes quisieron escucharle en los vestuarios del estadio gijonés. Arconada; Celayeta, Górriz, Cortabarría, Olaizola; Diego, Periko Alonso, Zamora, Idigoras; Satrustegui y López Ufarte, con Larrañaga y José Mari Bakero entrando como suplentes. Los héroes de una tarde inolvidable con la primera Liga de la historia de la Real Sociedad y que SPORT contó en sus primeros años de vida