El Barça Lassa pudo con sus fantasmas

Víctor Claver fue uno de los destacados en el conjunto barcelonista

Víctor Claver fue uno de los destacados en el conjunto barcelonista / JAVI FERRÁNDIZ

Xavi Martínez Olivar

Xavi Martínez Olivar

Veinticuatro horas después de que el equipo de fútbol viviera una noche mágica en el Camp Nou en la Champions, su 'hermano pequeño', el Barça Lassa de basket sumó una victoria en la Euroliga. Pero eso sí. Nada que ver ni en el escenario -un Palau Blaugrana con sólo 3.600 espectadores- ni en las circunstancias.

94974

EUROLIGA

70
62
Alineaciones
BARÇA LASSA
(24+12+19+15): Rice (9), Oleson (3), Perperoglou (13), Claver (12), Tomic (6) -cinco inicial-, Munford (-), Faverani (4), Vezenkov (6), Eriksson (6), Diagne (-), Koponen (9), Renfroe (2).
UNICS KAZÁN
(20+14+10+18): Antipov (12), Parakhouski (8), Colom (10), Panin (5), Andusic (5) -cinco inicial-, Clarke (4), Ponkrashov (8), Klimenko (2), Banic (6), Voronov (-), Williams (2).

El heróico triunfo en futbol valió para lograr el billete para los cuartos de final de la máxima competición continental. En basket, la victoria apenas para manterner alguna leve opción -ya son casi inexistentes- de llegar a los play-off. Pero lo importante es que se ganó y eso puede ir dando un poco de oxígeno por que los biorritmos de este Barça, atenazado y sin la confianza deseable, no dan para más a día de hoy.Hay que cerrar filas, apretar los dientes y prepararse para afrontar la recta final de la temporada lo más dignamente posible con la liga como objetivo.

Volviendo a este duelo europeo decir que enfrente estaba un Unics Kazán ya eliminado, que llevaba siete derrotas consecutivas y que, encima, tuvo la baja de su referente: Keith Langford, máximo anotador y jugador más valorado de la Euroliga.

Pero, pese a ello, el equipo del Tartaristán le puso las cosas difíciles al Barça durante muchos minutos. Jugando con la ansiedad de los azulgrana, el conjunto ruso liderado por Quino Colom supo estar siempre dentro del partido sobreponiéndose a un buen inicio del Barça (10-3 y 12-5) para con su basket dentro-fuera buscar buenas posiciones de lanzamiento y amenazar desde el perímetro.

Nunca dio la impresión de encontrarse a gusto un Barça que, eso sí, mostró una buena actitud defensiva (algo es algo) , mientras que en ataque supo encontrar a unos meritorios Claver y Perperoglou.

Vistos los antecedentes de otros encuentros el 36-34 del descanso inducía al desasosiego. Y perder ante un rival ya descartado hubiese sido demasiado para la paciencia de los aficionados.

Intermitencias en la puesta en escena

En este sentido, el Barça tuvo tras el paso por los vestuarios, al menos la contundencia para reaccionar tras un inquietante 38-41. Sin alardes pero 'picando piedra' los azulgrana se fueron ahcia arriba a partir de un parcial de 9-0. Y ya no perderían el mando de las operaciones.

La máxima renta del Barça llegaría con un +15 ya dentro del último cuarto pero, a día de hoy, eso nunca suele ser garantía de tranquilidad. Bartzokas tuvo que llamar a los suyos a capítulo (65-68) cuando el Palau ya bullía inquieto por que se olía problemas. Un triple de Rice y un buen rebote ofensivo de Claver dejaron las cosas en su sitio.

Al final se logró lo importante que era la victoria. pero poco más. En estos momentos este equipo no está, como ya hemos comentado, para demasiados alardes. Será cuestión de que el colectivo apriete los dientes, se centre y demuestre que su nivel no está tan bajo como ha demostrado en bastantes partidos en la presente temporada. Este domingo -muy posiblemente ya con la vuelta de Juan Carlos Navarro- llegará una buena prueba en la pista del Real Madrid. Es la ocasión de reivindicarse