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Uber empieza 2017 con un escándalo y una demanda

Una publicación de una exempleada y una demanda por parte de Waymo complican el año a la compañía.

Uber no ha tenido la mejor entrada de año posible.

Uber no ha tenido la mejor entrada de año posible. / ERIC RISBERG

Àlex Soler

Àlex Soler

Uber, una empresa internacional creada en 2009, ha tenido algunos problemas en este inicio de año. Tras un crecimiento increíble gracias al éxito de su aplicación, que crea una red de transporte alternativo al taxi, la compañía investiga y desarrolla sistemas para la conducción autónoma. Pero no todo es bonito, la empresa ha sido blanco de críticas procedentes de diferentes frentes los últimos meses. El accidente en <strong>Tempe, Arizona, de un Volvo XC90 con el que hacían pruebas de sus sistemas autónomos</strong> solo ha sido la punta del iceberg de los problemas de Uber.

En febrero, Susan Fowler, una ingeniera que dejó la empresa el pasado diciembre, publicó un post en su blog personal contando sus experiencias como trabajadora de la compañía. La extrabajadora detalló una historia de presunta discriminación y acoso sexual por parte de sus superiores, acciones que denunció al departamento de recursos humanos, que, siempre según su escrito, hizo oídos sordos. Fowler relató que este comportamiento era fomentado por grandes cargos de la compañía. "Parecía que cada trabajador luchaba con sus compañeros y superiores porque querían el puesto de sus superiores", escribió la ingeniera. "Nadie disimulaba", agregó.

A partir de la publicación de FowlerTravis Kalanick, director ejecutivo de Uber, tuvo que salir al paso de la negatividad que se extendía en la opinión pública para defender a su empresa. Además, ofreció una conferencia de 90 minutos para los medios con opción a tantas preguntas como fueran necesarias. Kalanick lamentó los hechos y abrió una investigación interna para detectar cualquier caso de discriminación y solucionarlo. 

... Y LLEGÓ GOOGLE

Aún con las aguas revueltas, Waymo, una empresa que trabajaba con Google en el desarrollo de coches autónomos, pidió a la corte federal que bloquearan el trabajo y la actividad de Uber en el desarrollo, también, de coches autónomos porque aseguraban que la compañía utilizaba tecnología robada. Waymo alegaba que Anthony Levandowski, un exejecutivo de Google, sistemáticamente robó documentos que después, según Waymo, vendió a Uber por 680 millones de dólares. A parte de la petición, Waymo demandó a Uber por el uso de partes de sus investigaciones en el desarrollo de tecnología autónoma. 

DIMISIONES

A la demanda y el escándalo del blog, se le han unido varias dimisiones. En primer lugar, Jeff Jones, presidente de movilidad compartida ha dejado la compañía tras solo seis meses en el cargoRaffi Krikorian, un director también de la sección de movilidad compartida, dejó Uber la semana pasadaGary Marcus, que empezó en la empresa en diciembre porque Uber absorvió su propia compañía, también se fue este mes. Por último, Ed Baker, un director ejecutivo, también dejó su cargo este mes. Ninguno ha dado motivos negativos para justificar su salida. 

Todos estos hechos han sido piedras en el camino de una empresa que no deja de crecer. Sus objetivos pasan por ser la compañía de referencia en materia de conducción autónoma y sus investigaciones van por buen camino. Faltará saber el desenlace de la aventura jurídica iniciada por Waymo