TESLA

Llega un nuevo balance de Tesla. ¿Qué esperan los inversores?

La producción del Model 3, su precio y la demanda de la marca en general son los tres grandes pilares en los que fijarse.

Tienda de China en el centro de Pekín.

Tienda de Tesla. / REUTERS / JASON LEE

Àlex Soler

Àlex Soler

Tesla presentará este miércoles a las 23.30 de la noche (14.30 del pacífico) el balance económico del último trimestre del año pasado, que cerró un año muy complicado. A pesar de que se espera que Elon Musk anuncie beneficios por segunda vez consecutiva tras los buenos resultados del tercer trimestre de 2018, los inversores están nerviosos ante las últimas noticias procedente de Palo Alto, con la marca buscando recortar el máximo de costes posibles, confirmando la eliminación de la variante 75D del Model X y el Model S y el despido del 7% de su plantilla.

Con todo, se espera que los beneficios sean menores que los del tercer trimestre y los analistas e inversores esperan que la marca californiana se quede corta en la mayoría de sus expectativas. Además, el mismo Musk admitió que mantener a Tesla en la senda de los beneficios durante el primer trimestre de este año será algo muy complicado, que dependerá de la llegada del Model 3 a Europa y Asia y el inicio de la producción de sus variantes más asequibles.

¿Qué quieren los invesores?

Los inversores se centrarán en tres grandes áreas, la demanda, la producción y el precio del Model 3. Obviamente, las cifras generales de ingresos y beneficios son importantes, pero, de cara al futuro, los inversores quieren despejar las dudas que generan esos tres campos.

En primer lugar, la rebaja de 2.000 dólares en el precio de sus tres vehículos, reaccionando a la pérdida de ayudas gubernamentales en Estados Unidos, hace que los inversores sean escépticos acerca de la demanda de sus coches, sobre todo del Model X y el Model S, los más caros pero a la vez más rentables, y empiecen a pensar que la firma ha tocado su techo.

Por otro lado, el precio del Model 3 es otro aspecto muy importante para la marca, porque es el coche que debe llevar a Tesla a la senda de la rentabilidad por su condición de vehículo de producción masiva. No obstante, la versión de 35.000 dólares (30.690 euros), la más asequible, aún no ha llegado al mercado y su aterrizaje en los concesionarios genera muchas dudas. Tesla ha ido retrasando su lanzamiento desde que llegara al mercado e incluso Musk admitió que hacerlo demasiado pronto podía "provocar pérdida de dinero y la muerte" de Tesla. Todo apunta a que llegará el próximo mayo, aunque se cuestiona el margen operativo de esta versión si la producción y la demanda no aumentan considerablemente.

En ese sentido, la demanda es el tercer gran pilar que genera dudas. De hecho, Tesla empezó el año desplomándose en bolsa al conocerse que la demanda del Model 3 el trimestre pasado fue menor de la esperada. Además, el despido del 7% de sus empleados pone en duda la capacidad de la marca para aumentar el ritmo de producción de la berlina. El mismo Musk anunció en una carta a sus empleados que será complicado pero que deberán esforzarse para aumentar la producción. Pese a todo, los analistas creen que, aunque se produjeran los 7.000 Model 3 semanales que tiene como objetivo la marca, Tesla ya alanzó su pico de beneficios el tercer trimestre de 2018.

Tesla se enfrenta al primer escrutinio del año esta misma noche. De momento, la marca ha caído más de 14% en bolsa tras un buen inicio de año. Sus rivales en la bolsa neoyorquina, General Motors y Ford, han visto como su valor ha crecido un 16,08% y un 12,37%, respectivamente. GM, además, ha recuperado el título de compañía de coches más valiosa del país con la caída de Tesla al registrar un valor de 54.300 millones de dólares, más de 3.000 millones más que la marca de coches eléctricos.