Tesla

El valor de Tesla cae 10.000 millones en una semana

Tesla cae un 17% desde el pasado jueves por culpa de los despidos y el recorte de producción del Model S y X.

Gama de Tesla y su camión, el Semi.

Gama de Tesla y su camión, el Semi. / TESLA

Àlex Soler

Àlex Soler

Tesla ha perdido más del 17% de su valor en la última semana. El final del año pasado, y aunque la marca cerró el 2018 con más valor que con el que empezó, y el inicio de este ejercicio están siendo muy complicados para una marca que se está reajustando para afrontar los grandes retos de este 2019: la llegada del Model 3 a Europa y China, el lanzamiento de su versión barata, el aumento de su volumen de producción, la construcción de su planta en Shanghái, sobreponerse a la pérdida de las ayudas gubernamentales de Estados Unidos y la estabilización de sus cuentas presentando beneficios continuados, algo que, como anunció el mismo Musk, será algo difícil.

Precisamente, los inversores están perdiendo la confianza en la firma por lo mal que ha empezado el año encarando estos retos, siendo el de la factoría de Shanghái el único avanza sobre lo previsto. Hasta esta semana, el anuncio de una producción menor de la esperada del Model 3 en el último trimestre del año pasado y la rebaja del precio de todos sus modelos, incluidos el Model X y el Model S, sus modelos más caros pero más rentables, habían sido los principales problemas de la marca.

Despidos, degradación de su calificación y cese de producción

Como adelantó Motor ZetaElon Musk anunció el pasado viernes, mediante una carta abierta a sus empleados, que iba a despedir al 7% de su plantilla (más de 3.000 trabajadores) para seguir recortando costes ante la llegada del Model 3 más asequible, a la vez que destacó la imperiosa necesidad de aumentar la producción de la berlina para que la citada versión de 35.000 dólares (30.690 euros) fuera rentable. A su vez, Elon admitía que la marca presentaría beneficios en el próximo balance económico (30 de enero), pero que serían menos de los presentados en el tercer trimestre del año pasado. Ese mismo día, sus acciones se desplomaron ya un 12,98%.

Lejos de remontar o estabilizarse, los últimos días también han sido negativos. De este modo, el pasado miércoles 23 ocurrieron dos hechos que provocaron otra caída, esta vez del 3,81% desde los 298,92 dólares por acción hasta los 287,59 con los que cerró ese día. En una semana, sus títulos han caído más de 59 dólares, restando un total de 10.271 millones de dólares a su valor, que actualmente es de 49,39 mil millones.

La primera noticia que motivó esta segunda caída fue la rebaja de la califiación del rendimiento de la marca por parte de RBC Capital Markets, un banco inversor, de rendimiento medio a bajo rendimiento. Uno de sus analistas, Joseph Spak, apuntó además que los beneficios presentados el tercer trimestre del año pasado podrían ser los más altos de toda la década.

La segunda fue la confirmación de algo de lo que se temía desde el pasado día 10 de enero, día en el que Musk tuiteó que dejarían de aceptar pedidos de la versión de 75 kWh del Model X y el Model S, 15.000 dólares más barata que la de 100 kWh. Finalmente, el pasado miércoles, la marca confirmó que reduciría la producción de ambos modelos alegando la necesidad de "agilizar su producción" y diferenciar aún más el Model 3. Los inversores, sin embargo, se lo tomaron como un indicador más de la baja demanda que tienen ambos vehículos, más caros que la mayoría de su competencia.

El trimestre pasado, Tesla produjo 61.394 Model 3 y 25.161 Model S y Model X. Ahora, la marca buscará aumentar el número de unidades de su berlina asequible a la vez que reduce las de su SUV y berlina más exclusivas. Del éxito del primero en Europa China y del margen de beneficios que Tesla consiga con su versión más barata dependerán su éxito en un año que, como mínimo, se antoja tan complicado como el anterior.