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Consejos para preparar el coche para los meses de frío

El sistema de alumbrado, el climatizador y los neumáticos son muy importantes en las estaciones frías.

El frío puede ser especialmente duro con algunos elementos del coche.

El frío puede ser especialmente duro con algunos elementos del coche. / MOTOR

Motor Zeta

Pasó el verano y llegó el otoño. Con la nueva estación las temperaturas van descendiendo ligeramente y hay zonas donde las temperaturas empiezan a ser frías. Tras el calor intenso del verano, que es especialmente duro con algunos componentes del vehículo, llega el momento de hacer una revisión a ciertos importantes para la seguridad del conductor y sus pasajeros en invierno, cuando los días son más cortos y las temperaturas mucho más bajas.

Para preparar el coche para la llegada del invierno es esencial centrar la revisión en dos aspectos, los elementos que unen el vehículo al suelo y los que intervienen en la visibilidad y la iluminación. Estos son nueve elementos que, según recomendaciones de la DGT, es importante revisar para poner a punto un coche para el frío.

Neumáticos

Los neumáticos se deben revisar siempre, tanto en estaciones de frió como de calor, porque son los únicos elementos de todo el coche que tocan el suelo. Las consecuencias de un neumático en mal estado pasan por el incremento de la distancia de frenada, una mayor probabilidad de sufrir pinchazos, la pérdida de adherencia o el aumento de las posibilidades de hacer 'aquaplaning' los día lluviosos. 

Para asegurarse que los neumáticos están en buen estado bastará con veríficar la profundidad del dibujo, que debe ser de 1,6 milímetros como mínimo, aunque es aconsejable no esperar tanto para cambiarlos. Haciendo el truco de la moneda, que consiste en introducir una moneda de un euro en las ranuras y comprobar que su profundidad es superior a la banda exterior dorada de la misma, es fácil comprobar el nivel de desgaste. Si su profundidad es inferior, los neumáticos se deben sustituir. Por otro lado, comprobar la presión de las gomas, revisando que se encuentren en los niveles recomendados por el fabricante, es otra medida a tomer periódicamente para mantener la seguridad.

Suspensión y frenos

Aunque no tocan, o no deberían tocar, el suelo, los frenos y la suspensión son dos elementos clave para la estabilidad del vehículo y para la seguridad de sus ocupantes. En el caso de los amortiguadores, el conductor debe revisarlos cada 30.000 kilómetros o si nota que el vehículo rebota demasiado al pasar por irregularidades como un badén. 

Del mismo modo, el sistema de frenos también se debe revisar periódicamente. Es importante comprobar que las pastillas y los discos estén en perfecto estado y que el nivel del líquido de frenos sea el adecuado (se debe cambiar entre 40.000 y 60.000 kilómetros. Un mal estado de estos componentes se traduce en frenadas más largas y el aumento de las posibilidades de sufrir un accidente.

El nivel de aceite

Revisar el nivel de aceite no es una recomendación específica para el otoño o el invierno pero nunca está de más revisar que es el correcto, ya que es indispensable para el correcto desempeño del propulsor, que podría averiarse circulando sin aceite. Aunque el taller de confianza suele recomendar un kilometraje para realizar el cambio, revisar su nivel periódicamente o antes de un viaje largo podría evitar problemas muy costosos. 

Batería

La batería sufre con el calor y también con el frío. De hecho, las bajas temperaturas pueden incrementar la posibilidad de que se descargue. Normalmente, la batería no necesita mantenimiento, más allá del cambio al finalizar su vida útil, que suele ser de entre tres y cinco años, pero en talleres especializados pueden ejecutar un diagnóstico de estado y predecir si fallará pronto.

Alumbrado

Es absolutamente necesario que el sistema de alumbrado funcione a la perfección en invierno, cuando una gran parte del tiempo al volante transcurre de noche. Verificar que todas las luces se encienden y ajustar la altura de las luces de cruce y carretera es una medida importante de cara a la seguridad del conductor y del resto de usuarios de la vía.

Climatización

Lejos de ser un elemento de puro confort, el sistema de climatización es clave para evitar problemas como el empañamiento del parabrisas o los cristales laterales, que deben dejar un espacio desempañado para poder ver los retrovisores. Es importante revisar que funcione en perfectas condiciones para, además de combatir el frío, ofrecer la máxima visibilidad al conductor.

Limpiaparabrisas

Los limpiaparabrisas permiten ver durante días lluviosos, pero también pueden reducir la visibilidad si están en mal estado. Los parabrisas deberán cambiarse cuando empiece a dejar restos de agua o marcas sobre el parabrisas. Del mismo modo, también es importante el líquido lavalunas, que permitirá mejorar la visibilidad cuando el parabrisas esté sucio. Así, se deberá comprobar su nivel y asegurarse de que es un líquido adecuado para el invierno que no se pueda congelar.

Líquido anticongelante

Es importante para refrigerar el motor del vehículo en cualquier estación. Es por eso que su nivel debe ser el adecuado para evitar averías que puedan ocasionar en gastos importantes de dinero. El líquido debe ser el recomendado por el fabricante o taller de confianza, debe cambiarse en un período de entre dos y cuatro años y no se puede sustituir en ningún caso por agua, que podría dilatarse al congelarse y reventar el motor.