Baterías

BASF y Nornickel producirán baterías en una Europa con necesidad

El continente necesita más empresas productoras para hacer frente a los gigantes asiáticos.

Baterías para automóviles eléctricos.

Baterías para automóviles eléctricos. / LG CHEM

Àlex Soler

Àlex Soler

El sector del automóvil avanza hacia la electrificación en un intento de reducir las emisiones contaminantes mediante una propulsión cada vez más sostenible o, en el caso de los eléctricos puros, cero emsiones. En torno a los coches eléctricos e híbridos hay varios debates que lo cuestionan todo, desde la capacidad de los países para soportar una demanda energética enorme si su parque se electrifica, hasta el precio de los coches eléctricos, el modo de generación de la energía por parte de cada país o qué solución adoptar al final de la vida útil de las baterías.

Precisamente, las baterías son uno de los puntos más importantes en un vehículo electrificado. No solo porque alimentan el motor de estos vehículos, sino por los materiales que intervienen en su producción y por los países que dominan su fabricación. Hasta ahora, Asia ha sido el contiente dominante en la producción de baterías de iones de litio. Compañías como CATL, de ChinaLG Chem Samsund SDI, de Corea del Sur, o la japonesa Panasonic son algunas de las más grandes y todas tienen algo en común: son asiáticas. Hasta ahora, como la demanda de eléctricos se ha concentrado en China y su demanda internacional aún es contenida, aunque crece cada año, no ha habido problemas. No obstante, la ofensiva eléctrica que están a punto de llevar a cabo las firmas europeas, sobre todo BMWMercedes y el Grupo Volkswagen, precisará que Europa aumente su producción de baterías para soportar una demanda que, según las predicciónes, se incrementará notablemente en los próximos años.

BASF y Nornickel producirán baterías

En esta línea, BASF, una empresa química alemana, y Nornickel, una compañía rusa, han iniciado una cooperación estratégica para abordar esta creciente demanda para vehículos electrificados. Según un comunicado emitido por la compañía alemana, BASF construirá una planta de producción de materiales para baterías en HarjavaltaFinlandia, en un terreno adyacente a la refinería de níquel y cobalto, dos materiales esenciales para la producción de baterías de iones de litio, de Nornickel.

La construcción de esta factoría se enmarca en un plan de inversión de 400 millones por parte de la empresa alemana, que prevé tenerla operativa en 2020 y producir las baterías suficientes para 300.000 vehículos electrificados fabricados en Europa.

Un primer paso

Este acuerdo entre BASF y Nornickel para la producción de baterías en Europa debe ser un primer paso que debe ser seguido por más empresas. Actualmente, la mayoría de la industria automovilística se ve condicionada por la necesidad de importar baterías desde Asia, donde se concentran la mayoría de plantas de refinamiento de cobalto, el 60% del total están en China, y la mayoría de productores de baterías, solo rivalizados por Tesla en Estados Unidos, aunque la firma californiana cuenta con la ayuda de Panasonic.

De momento, las grandes marcas europeas, como BMW y el Grupo Volkswagen, han firmado acuerdos multimillonarios para asegurarse la disponibilidad de baterías de cara a un futuro próximo. De hecho, Volkswagen quiere producir hasta tres millones de vehículos con batería en 2025, un objetivo para el que la industria europea no está preprada. Además, el consorcio alemán no pretende fabricar sus propias baterías de momento, así que ha firmado con LG Chem para su disponibilidad. La empresa surcoreana ya ha empezado a construir la que han autodefinido como "la fábrica de baterías más grande de Europa" en Polonia. Del mismo modo, CATL, que se ha asociado con BMW, también está levantando una factoría en Thuringia, al este de Alemania, y Samsung SDI tiene previsto hacer lo propio en Hungría.

Pese a que es positivo que las firmas asiáticas abran plantas en Europa dedicadas a las baterías, los políticos europeos buscan la fórmula para motivar a una industria local que no dependa de las marcas extracomunitarias. Sin ir más lejos, Galo Gutiérrez, director general de Industria y Pymes, explicó que los ministerios de Industria y Transición Ecológica de España trabajan en un plan para promocionar la fabricación de baterías en el país. No obstante, el gran obstáculo es siempre la gran inversión necesaria para producir baterías. Bosch, una de las empresas más importantes del sector, estimó en 20.000 millones de euros la cifra a invertir si querían competir legítimamente con firmas como CATL o Samsung SDI, por lo que desestimó, por ahora, producirlas.

Con todo, las marcas europeas ven distintas opciones y, mientras BMW y el Grupo Volkswagen parecen decididas a invertir grandes cantidades en las marcas asiáticas, Daimler quiere fabricarse sus propias baterías, algo para lo que invertirá 11.000 millones durante los próximos años. Como BASF y Nornickel, hay startups como Northvolt, fundada por un exejecutivo de Tesla, que quieren lanzarse a la producción de baterías. Esta pequeña empresa está construyendo una factoría en Suecia que debería poder ofrecer una capacidad de producción de 8 GWh anuales. Sin embargo, esta cifra está lejos de los 150 GWh anuales que necesitará el Grupo Volkswagen para sus tres millones de vehículos electrificados.