Lucas Silva, la excepción brasileña del Real Madrid

Su caso es el único reciente de un brasileño que no triunfa ni en el club blanco, ni en Europa. Su historia está trufada de alta competencia y desgracias deportivas

El medio centro fichó por los merengues en enero de 2015, pero no encontró hueco. Sólo jugó nueve partidos. El curso siguiente se marchó cedido a Marsella

Lucas Silva, un fichaje intrascendente

Lucas Silva, un fichaje intrascendente / AFP

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El Real Madrid se ha convertido en un equipo fichador de grandes talentos brasileños que, cargados de juventud, llegan al Bernabéu para madurar y reventar en estrellas mundiales. El ejemplo más claro de esta estrategia es la de Vinicius Junior, pero hay más: Casemiro, Rodrygo, Miltao ahora Endrick… Largo elenco de talento con una única excepción. Lucas Silva.

La historia de este pivote ahora de 30 años (tenía 21 cuando firmó por los merengues, en 2015) mezcla infortunio deportivo y personal. Fichó por el Real Madrid por unos 13 millones de euros en enero de 2015, en el mercado invernal de la segunda temporada en la que Carlo Ancelotti estaba dirigiendo a los blancos.

Alta competencia

En la anterior había ganado la Décima con una guardia pretoriana en la medular definida y casi intocable: Xabi Alonso, Modric, Kroos, Isco, James, Khedira o Illarramendi supusieron un importante dique a las aspiraciones de aquel chaval. Y eso que su rendimiento pretérito había sido ilusionante. Llegaba tras ganar el Brasileirao con el Cruzeiro (el ahora equipo de Ronaldo), lo que le daba hechuras de jugador importante. También de perla de futuro.

Y pese a ello, el chaval apenas disputó nueve partidos, ocho en Liga y uno en Champions. El de la máxima competición continental lo disputó de inicio frente al Schalke en los octavos de final (0-2 para los merengues). Fue el único guiño de Ancelotti por Silva en la máxima competición continental, ésa en la que ahora el Real Madrid es ahora el tercer favorito según los pronósticos de Betfair con una cuota de 11€ por euro apostado. Su último partido con el Real Madrid lo jugó ese mismo curso, ante el Almería en el Bernabéu. No sabía entonces que serían los 25 minutos finales de su carrera en el Bernabéu.

Amago de turné y un examen médico

Sabedor de que en el Real Madrid no tendría minutos, más después de la repatriación de Casemiro del Oporto y del fichaje de Rafa Benítez para el banquillo, Silva probó fortuna cedido en el Olympique de Marsella en un curso no del todo malo que le dio el año siguiente ocasión de una nueva cesión, ésta al Sporting de Portugal. Ahí emergió la desgracia. En el reconocimiento médico se le descubrió un problema cardiaco que le tuvo todo el curso en blanco.

Histórico descenso con Gremio

El Real Madrid, en un gesto de grandeza, no se planteó en ningún momento ‘cortarle’ el contrato. Pero entonces quedó claro que su futuro con los blancos era el de buscarle nuevos destinos verano tras verano. Así sucedió. Hasta 2019, cuando finalizaba su vínculo con los merengues, encadenó préstamos a Cruceiro primero y Gremio después. En su país Silva volvió a sentirse futbolista sin visos de recaer en sus problemas de corazón.

Con todo y con eso, el chaval aún tuvo que probar el amargo trago de descender a Segunda con Gremio en 2021, una pérdida de categoría histórica (antes sólo había bajado en 1991 y 2004) para uno de los clubes más grandes de todo Brasil. Como en aquellas ocasiones, su paseo por el ‘Infierno’ sólo le duró una campaña y en 2022 retornaba a la élite, donde a sus 30 años todavía compite Silva, la excepción brasileña del Real Madrid.