Jonas Vingegaard, la extraña desaparición del campeón del Tour de Francia

Jonas Vingegaard sorprendió al mundo cuando se proclamó campeón del Tour de Francia 2022. El danés superó al archifavorito y dos veces campeón, Tadej Pogacar, venciéndole en la montaña con una tremenda exhibición sin parangón. El líder de Jumbo disfrutó del champán de los Campos Eliseos, pero repentinamente desapareció del mapa.

Muchos dijeron que a este joven de apenas 26 años y orígenes muy humildes, que había trabajado en una conservera de pescado cuatro años antes de su gran éxito, se le vino el mundo encima. La popularidad muchas veces actúa de manera insospechada y en el caso de Vingegaard ésta hizo que se recluyera en su casa para intentar desconectar de todo lo vivido.

Hubo rumores y rumores sobre el paradero del ciclista danés hasta que, finalmente, decidió reaparecer en el Tour de Croacia tras más de dos meses de su paseo por París. Vingegaard rechazó participar en los lucrativos criteriums que tienen lugar en Bélgica y donde se reúnen las estrellas del ciclismo para básicamente cobrar el cheque por correr unos kilómetros.

Siete días de competición de más de 200 posibles

En total, el danés corrió una semana más la pasada temporada, teniendo un final más que discreto con un decimosexto puesto en el Giro de Lombardia como mejor resultado. Tras esto Vingegaard ha vuelto a desaparecer y poco o nada se sabe de él, mientras que su archienemigo Pogacar no para de ganar en este principio de temporada, con triunfos tanto en la Clásica de Jaen como en la Vuelta a Andalucía, llevándose tres etapas y la general.

Desde su equipo han defendido que a Vingegaard hay que cuidarle para que esté en pico de forma durante el mes de julio, pero no deja de ser anecdótico que en más de 200 días haya corrido solamente siete días. Su debut está previsto para este 23 de febrero en la Clásica gallega de O Camiño, aunque como si se tratase de Carmen Sandiego, nadie sabe nada de él últimamente.

Vingegaard solamente ha colgado una foto en este 2023 en sus redes sociales, diciendo escuetamente que "los entrenamientos de enero han ido bien". Todo el mundo anda expectante ante un campeón que es muy discreto en todo lo que hace incluso no compartiendo datos -como sí hacen rivales- de sus entrenamientos en aplicaciones como Strava.

No se mueve por dinero

El danés está hecho de una pasta distinta y parece no moverse por el dinero, aunque esas gestiones pertenecen a su esposa Trine Marie Hansen. Esta mujer, nueve años mayor que Vingegaard y con la que tiene una hija en común, ha sido la gestora de la carrera de Jonas desde enero de 2019... y parece que les ha ido muy bien.

Vingegaard fichó en esa temporada por un equipo Jumbo donde se da la paradoja de que la temporada pasada no era ni uno de los tres ciclistas mejor pagados. Primoz Roglic, Wout van Aert y Tom Dumoulin superaban en emolumentos a un campeón que parece no necesitar mucho para ser feliz y al que poco o nada le gustan los focos.

Esta temporada, Vingegaard tendrá otro mano a mano con Pogacar en el Tour de Francia, aunque en esta ocasión no podrá contar con Roglic como lugarteniente. El esloveno ha decidido ir al Giro de Italia y a la Vuelta a España, en busca de triunfos dando por imposible su victoria en la ronda gala.

El Jumbo-Visma, el equipo con más presupuesto del mundo, se puede permitir el lujo de prescindir de Roglic en un experimento que pondrá todo el foco en un Vingegaard, quien será sometido a una enorme presión. Veremos si el danés, tímido por naturaleza, es capaz de aguantar toda la presión sabiendo que por primera vez los focos le darán en la cara desde el primer momento. Allí no podrá desaparecer como ha hecho últimamente.