El difícil camino de los Hernangómez en la NBA

Los hermanos Hernangómez, Juancho y Willy, no han vivido una carrera fácil en la NBA

¿Jugarán en el Barça la temporada que viene?

Juancho Hernangómez podría acompañar a su hermano en el Barça

Juancho Hernangómez podría acompañar a su hermano en el Barça / AFP

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Pese al éxito de figuras como Doncic, Jokic o Antetokounmpo en temporadas recientes, la NBA sigue siendo un terreno muy pantanoso para los europeos, una liga que cambia y se adapta fugazmente a nuevas maneras de jugar y que, en algunas ocasiones, deja en banda a talentos por su falta de encaje en sistemas más vanguardistas. Los hermanos 'Hernangomez' son un ejemplo.

Juancho y Willy cruzaron el charco con una maleta llena de ilusiones y sueños. Algunos de ellos se han cumplido, han jugado en la mejor liga de baloncesto del mundo durante más de un lustro, pero también han vivido la otra cara de la NBA: la falta de confianza y minutos pese a los esfuerzos realizados.

Willy, esfuerzo sin recompensa

El mayor de los hermanos fue seleccionado con el pick 35 de segunda ronda en 2015, pero alargó un año más su estancia en Europa. El año siguiente ya debutó en la NBA con los New York Knicks, y la realidad es que ese fue su mejor año en la competición. Jeff Hornacek, entrenador de la franquicia neoyorquina, confió en Willy para el rol de pívot suplente por debajo de todo un Joakim Noah, y aprobó con creces. 8.2 puntos y 6.9 rebotes en 18 minutos fueron sus guarismos, aportando seguridad en tareas de rebote e inteligencia desde el poste bajo en los 72 encuentros disputados. Todo se torció después.

Willy Hernangómez

Willy Hernangómez aprobó con nota en su primer año en Estados Unidos / AGENCIAS

El año siguiente bajaron drásticamente sus minutos y fue traspasado a Hornets, una de las franquicias peor gestionadas dentro y fuera de las canchas en la pasada década. Lo último que necesitaba un joven Hernángomez para hacerse un nombre. En Charlotte sufrió desconfianza total por parte del staff técnico, y pese a producir a buen nivel en los pocos minutos que disputaba, nunca le acabaron de dar un rol mayor. Tan solo disputó 31 partidos antes de ser traspasado en verano de 2020 a Nueva Orleans.

Juancho, un seguro de 3 que se convirtió en trotamundos

Pese a no promediar grandes números, se convirtió en un seguro desde la línea de tres en sus primeros pasos por tierras norteamericanas. Juancho promedió un enorme 40% en el tiro exterior en su año debut y sumó para Denver desde un rol secundario, pero acabó siendo traspasado en febrero de 2020. Disputó una buena mitad de campaña con los Timberwolves, pero no pudo replicarlo en la siguiente, convirtiéndose a partir de ahí en un trotamundos de la liga, una etiqueta de la cual no es fácil deshacerse.

Juancho Hernangómez, con los Timberwolves

Juancho Hernangómez con los Timberwolves, donde no triunfó / nba

En la temporada 21/22 llegó a vestir las camisetas de Boston, San Antonio y Utah, y fue irrelevante en la rotación para sus entrenadores. Juancho ha demostrado siempre un gran profesionalismo, aprovechando todos y cada uno de los minutos que se le han brindado, pero en la NBA eso no es garantía de nada. Este curso ha militado en Toronto, donde promedió 2.9 puntos hasta ser cortado en febrero, poniendo punto y final a su sueño americano.

Hernangómez, sello de calidad en FIBA

Ni Jokic, ni Doncic ni tampoco Antetokounmpo; Willy Hernangomez fue el MVP del europeo tras dominar a diestro y siniestro en las pinturas. Ante las mayores estrellas del continente, el madrileño promedió 17.2 puntos y castigó a sus rivales desde todas las zonas de la pista, quedando  para el recuerdo los 27 puntos ante Finlandia en cuartos de final.

FIBA EuroBasket 2022

Los Hernangómez lideraron a España hacia el oro europeo en 2022 / SPORT

Si uno fue el mejor jugador del torneo, Juancho fue el gran héroe de la final. El pequeño de los Hernangómez endosó 27 puntos a Francia con un espectacular 7/9 en tiros de tres, demostrando su capacidad anotadora y efectividad de muñeca en los grandes escenarios, una actuación que no debió llegar a los entrenadores NBA.