Así está el pantano de Sau tras la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas.

La situación es crítica en la mayoría de los embalses de Cataluña

Embalse en Cataluña con poca agua

Embalse en Cataluña con poca agua / El Periódico

En marzo de 2023 la sequía se convirtió en una realidad tangible para Cataluña. "Es la sequía del siglo" anunció Pere Aragonès, presidente del Govern, para anunciar una situación que nunca antes se había visto en España y que obligó a tomar medidas para controlar una problemática que ya se ha convertido en emergencia climática.

La situación provocada principalmente por la falta de precipitaciones que, si bien afecta a toda la Península, ha sido especialmente grave en los últimos años en el territorio catalán: poca lluvia durante tres años, un alza de temperaturas y un déficit de inversión. El frente de precipitaciones del fin de semana del 9 de marzo ha dado un ligero respiro a la grave sequía que está sufriendo Cataluña.

Situado en el término municipal de Vilanova de Sau, al pie del macizo de las Guilleries, el pantano de Sau forma parte de un sistema de tres pantanos; junto a los de Susqueda y Pasteral. Este pantano fue inaugurado en 1962 y cubrió el pueblo de San Román de Sau, cuyo resto del campanario del templo se puede ver cuando baja el nivel del agua.

El pantano de Sau, en situaciones normales, debería almacenar millones de litros pero, actualmente se encuentra prácticamente vacío. A fecha de 23 de abril de 2024, la capacidad del pantano roza el 7.27%, un valor que refleja la situación tan crítica en la que se encuentran los embalses en Cataluña.

Si hablamos de hectómetros cúbicos, el pantano tiene una capacidad de 165 hm3, pero actualmente solo 12 hm se encuentran cubiertos de agua. Si hablamos de datos del año pasado, en esta misma semana la capacidad de 2023 se situaba en 11hm3.