El Bayern de Múnich utilizó a un intermediario para sondear al hermano y representante del defensa del Real Madrid

Pep Guardiola quiere seducir a Sergio Ramos

René Ramos, hermano y agente del central madridista Sergio Ramos, recibió la semana pasada la llamada de un intermediario que le habló del interés del Bayern de Múnich

Pep Guardiola y Sergio Ramos podrían coincidir en Múnich

Pep Guardiola y Sergio Ramos podrían coincidir en Múnich / sport

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Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, puede encontrarse con un problema inesperado a la hora de cerrar la renovación del central sevillano Sergio Ramos. Su hermano René, que también ejerce como su representante, recibió la llamada de un intermediario planteándole el interés del Bayern de Múnich en el fichaje del defensa madridista. Según informa el portal ‘Voz Pópuli’, el contacto se produjo la semana pasada, durante el parón liguero por los compromisos internacionales, y confirma que las negociaciones que Sergio Ramos mantiene para ampliar su contrato con el Madrid, que finaliza en junio del 2017, están encalladas desde hace semanas por la intransigencia de ambas partes.

El globo sonda lanzado por el Bayern de Múnich puede provocar que Sergio Ramos siga el mismo camino que Xabi Alonso, que el verano pasado aceptó la oferta que le hizo Pep Guardiola, técnico del club bávaro, tras desvincularse del Real Madrid. El técnico catalán está buscando un central de primer nivel de cara a la próxima temporada y conoce perfectamente al defensa sevillano.

La situación del central madridista es diferente, no obstante, a la de Xabi Alonso. <strong>Sergio Ramos </strong>quiere seguir en el Bernabéu, pero exige un contrato galáctico, acorde a su rendimiento, y se ha encontrado una y otra vez con la negativa de Florentino Pérez a ceder a sus pretensiones. El presidente madridista no está dispuesto a satisfacer las elevadas exigencias económicas del sevillano, que pretende alcanzar al galés Gareth Bale en la escala salarial. Los once millones de euros netos por campaña que pide Sergio Ramos están en estos momentos muy lejos de lo que le ofrece la directiva blanca, que no está dispuesta a superar la barrera de los ocho millones de euros anuales. La cuestión está envenenando la relación entre ambas partes.