La dramática historia de Livermore

Livermore se rehizo de su adicción a la cocaína por la pérdida de su hijo

Livermore se rehizo de su adicción a la cocaína por la pérdida de su hijo / AFP

Aleix Peñaranda

Jake Livermore volvió a jugar, y lo hizo de titular, con la selección de Inglaterra cinco años después, en el partido amistoso frente a Alemania, que se disputó este miércoles en el Westfalenstadion, estadio habitual del Borussia Dortmund. El mediocampista inglés podría haber estado cumpliendo una sanción que le hubiera impedido jugar con su selección, a no ser de la comprensión de los máximos dirigentes de la Federación inglesa (FA). 

Livermore dio positivo en cocaína en 2015. Sin embargo, el futbolista se salvó de una sanción que le hubiera alejado de los terrenos de juego durante dos años. Pero la FA le dio una segunda oportunidad. El jugador del West Brom, aunque del Hull City en ese momento, sufrió una terrible desgracia que le condujo a las drogas: perdió a su hijo recién nacido

Además de superar lo ocurrido, Jake Livermore se convirtió en un ejemplo para todos los niños con dificultades. El futbolista viaja por todo el país para explicarles su experiencia, cómo se recuperó y lo avergonado que estaba de haber caído en las drogas, a pesar de tener una razón de peso. No fue sancionado por la FA, lo que le ayudó a rehacerse de la gran pérdida y, además, contribuye a que muchos adolescentes no se pierdan por el camino, como estuvo a punto de hacerlo el propio Livermore.

En unas declaraciones que publicó The Sun, Jake Livermore transmitió su esperanza: "Es un sueño volver (refiriéndose a la selección), espero que mi país esté orgulloso. Es bueno devolver algo como cuando yo lo necesitaba, tuve la suerte de recibir ese apoyo (de amigos, familia y también de la FA)". 

"No es algo que me parezca fácil, pero es por una buena causa. He encontrado a los niños receptivos y eso te da un estímulo y te hace querer seguir haciéndolo. Esto es solo el comienzo de lo que me gustaría hacer. No solo ayudar a evitar caer en las tentaciones, sino a enfrentarse a las decepciones. Todo el mundo tiene su propia historia. Ahora tengo hijos y quiero que vean mi carrera futbolística y se sientan orgullosos de su padre", añadió Livermore.