MI VERDAD

Un 10 como persona y un 10 como futbolista

Iniesta, un ejemplo a seguir

Iniesta es una pieza básica en el Barça / sport

Josep Maria Casanovas

PUEDE PRESUMIR Y NO PRESUME. Llegó a La Masia con solo 12 años y a los 31 asume los galones de primer capitán. Toda una vida en el Barça. A rey muerto, rey puesto. Se fue Xavi e Iniesta tiene un ascenso más que merecido. Otro éxito de la fábrica de la cantera. Un jugador con el ADN inconfundible del Camp Nou, técnica, toque y creatividad. Puede presumir y no presume de ser un futbolista que lo ha ganado todo, tanto en el Barça como con La Roja, veinticinco títulos le avalan. Un palmarés excepcional con el que pasará a la historia como el prototipo de un estilo de juego que hace jugar a todo el equipo. Su brillante trayectoria deportiva coincide con una vida familiar que le convierte en un hombre feliz. Está en el cénit de su carrera, ha llegado más lejos de lo que nunca jamás pudo soñar y lo que es más importante, le quedan por delante unos años de oro donde puede seguir creciendo. En este sentido, hace la siguiente reflexión: “Mi juego está evolucionando. Tengo la sensación de que puedo mejorar y ser más útil al equipo”. Una verdad evidente. La marcha de Xavi ha ampliado su campo de acción, su responsabilidad y su eficacia. Prueba de ello es que ha comenzado la temporada muy enchufado, pletórico físicamente, cogiendo la batuta de la dirección del juego y combinando con el tridente con los ojos cerrados.

UNA VOZ SINCERA. Iniesta reconoce con orgullo que los últimos 14 años en el Barça han sido brutales. De satisfacciones, títulos y reconocimientos. Esta temporada se fija dos objetivos prioritarios, conquistar por primera vez en la historia dos Champions seguidas y volver a ser campeones del mundo de clubs que es un título muy valorado fuera de Europa. No menosprecia la Liga pero no quiere entrar en consideraciones arbitrales: “Hablar de los árbitros es perder el tiempo”. El trabajo del capitán no solo está en el terreno de juego. Hay que conectar con el vestuario, vivir sus sensibilidades y ser positivo. Aunque hubiese preferido que Pedro se quedara, intervino para que el club facilitara su marcha al Chelsea convencido de que a la larga esto sería lo mejor para las dos partes. Analiza el momento de Luis Enrique destacando la buena relación de trabajo ya que “los títulos han reforzado su trayectoria”. Iniesta es la voz sincera que rehúye las polémicas y busca el diálogo. Un tipo normal que ha ganado confianza y personalidad de la mano de  la experiencia. Un 10 como persona y un 10 como futbolista.