ESTO ES LO QUE HAY

Iniesta y la herencia de Van Gaal

Joan Mª Batlle

NUEVE AÑOS. Sin darnos cuenta, la verdad, resulta que ya han pasado nueve años desde el día que Iniesta debutó con el primer equipo del Barça. Era un Barça en crisis, en la fase final del gasparismo y el vangalismo que acabaría en elecciones y la llegada de Laporta a la presidencia. Aquel Barça no se aguantaba por ningún lado y Van Gaal decidió morir con sus ideas, las de mirar a la cantera y dar oportunidades a los jóvenes. Quién sabe qué hubiese sido de Iniesta si Van Gaal no hubiese sido el entrenador. Seguramente habría llegado igual a la élite, pues soy de los que piensan que el talento acaba siempre aflorando, pero el camino hubiese sido distinto. Más tarde, quizás en otro equipo... no quiero ni pensarlo. Van Gaal podía ser el entrenador menos simpático del mundo, pero el barcelonismo tiene que agradecerle algunas cosas. El debut de Iniesta. Y también los de Puyol, Xavi y Valdés.

Con estos cuatro nombres está todo dicho. Si le sumamos a Messi, es la columna vertebral de dos grandísimos Barças. El de Rijkaard y el de Guardiola. Y sí, es cierto que el mérito es más de los futbolistas que de los entrenadores. Pero en el fútbol, el momento puntual que ofrece el destino es más importante de lo que pensamos. Para Iniesta no fue lo mismo Van Gaal que Antic. Ni para Puyol la historia hubiese sido la misma si Van Gaal no hubiese impedido in extremis su cesión al Málaga. Ni Xavi hubiese tenido el mismo recorrido con otro entrenador con otra visión del fútbol. Incluso a Valdés le vino muy bien el castigo de Van Gaal tras un pecado de juventud. En fin, que ya son nueve años con Iniesta... ¡Y que sean muchos más!