Messi, Balón de Oro (II)

A partir de diciembre de 2009 se abrió una 'era Leo Messi', asociada al éxito del Barça y su modelo de fútbol cristalizado en la marca 'La Masia'. El 10 de enero de 2010, en la gala de los premios del Balón de Oro de la FIFA y de la elección del Once del Año FIFA FIFPro, celebrada en Zúrich, se confirmó la alianza casi eterna de las marcas 'Messi' y 'Barça' y de su dominio sobre el 'Planeta Fútbol'.

La de 2010 fue la primera gala unificada tras la unión de FIFA, FIFPro y 'France Football'. Pero, también, la del reconocimiento al Barça y a su manera de entender el fútbol: el concepto de 'La Masia'. Messi se impuso en las votaciones con el 22,65% de los sufragios, Iniesta quedó segundo con el 17,36% y Xavi, tercero con el 16,48%. Un éxito que no se podrá repetir en esta edición del Balón de Oro.

De hecho, para muchos fue una sorpresa -incluido el propio Leo- la victoria del argentino pues se daba por más que posible el triunfo de Andrés Iniesta. A los éxitos comunes con el Barça -la Liga y la Supercopa de España- Andrés y Xavi sumaban la conquista del Mundial de Sudáfrica 2010 con España. Además, el manchego había marcado el tanto del triunfo sobre Holanda.

Al final, pesaron más los goles de Leo, que esa temporada conquistó el Pichichi y la Bota de Oro por vez primera en su carrera. En cualquier caso, la fiesta fue completa para el Barça. Por primera vez en toda la historia de estos premios, el podio era copado por tres jugadores del mismo club, además forjados en su cantera.

Por otro lado, hasta seis barcelonistas aparecían en el once ideal votado por los futbolistas profesionales: Piqué, Puyol y Villa se sumaban a los tres integrantes del podio en la lista de galardonados. También desde la óptica de 'La Roja' fue un éxito pues Iker Casillas se sumaba a los cinco blaugrana campeones del mundo que integraban el <strong>Once del Año de FIFPro</strong>.

Josep Guardiola fue el encargado de entregar el premio a un Leo Messi cuya imagen, apoyado en el atrio con el Balón en la manos sin saber qué decir, expresó muchas más cosas que el mejor de los discursos. "Muchas gracias por este aplauso. La verdad, no esperaba ganarlo hoy”, confesó Leo, que incluso se olvidó de saludar a Xavi y Andrés. “Es un día muy especial para mí y quiero compartirlo con todos mis compañeros y todos los barcelonistas y todos los argentinos”.

El premio al Mejor Entrenador del Año fue para Jose Mourinho, por delante de Vicente Del Bosque y del propio Pep Guardiola.