Del "frustrado" Piqué al "impotente" Luis Enrique

El periodista Jordi Costa analiza para SPORT.es el encuentro que han disputado en el Estadio de la Cerámica el Villarreal y el FC Barcelona (1-1) en el que los azulgranas no pasaron del empate.

MESSI: TENAZ

No fue ni de cerca el partido más brillante del argentino. A pesar de que todo el juego pasó por sus botas, la excelente telaraña defensiva del Villarreal le neutralizó una y otra vez hasta el límite de la desesperación. Sin embargo, es el único salvavidas cuando la falta de puntería y la frustración se apoderan del Barça. En el tramo final, vio como Bruno le desviaba un remate de gol con una mano clamorosa, se estrelló contra el poste en un remate delicioso que Asenjo sólo pudo seguir con la mirada y no menos deliciosa fue la falta directa que acabó salvando un punto en el último minuto. Messi puede estar más o menos inspirado pero su ambición no tiene límites. Cuando el Barça estaba más cerca de la derrota, no sólo produjo con el balón sinó que presionó como el que más y, en definitiva, arrastró a un Barça que estaba perdiendo convicción.

PIQUÉ: FRUSTRADO

Fue de largo el mejor de la defensa. Estuvo intervencionista en la salida del balón, ganó casi todos sus duelos defensivos y se bastó para echar una mano a Sergi Roberto cuando peor lo pasaba. En la jugada del gol, en cambio, no halló ninguna ayuda competente que le ayudara a evitar el contraataque. Sin embargo, me preocupa que se distraiga en quejas arbitrales.

LUIS ENRIQUE: IMPOTENTE

Poco que reprochar al partido del Barça y también al planteamiento del técnico, que poco puede hacer el técnico ante la falta de efectividad de sus hombres. No obstante, costó entender la solución de Arda como segundo delantero cuando el equipo parecía necesitar más a Jordi Alba.

NEYMAR: INQUIETANTE

Cuesta entender como un futbolista que genera tanto desequilibrio, lo hizo en San Mamés y otra vez ayer, está tan bloqueado en la definición. Ayer no anduvo fino en el último pase y, por supuesto, tampoco en los pocos remates de qué dispuso.

BRUNO: BALONMANISTA

Tras un partido mayúsculo en defensa, en que el mediocentro local realizó un festival de ayudas que frustraron la mayor parte del juego interior del Barça, Bruno acabó convertido también en segundo portero de su equipo. Primero, desvió deliberadamente con la mano un remate de Messi, y poco después se llevó un balón también dentro del área con otro manotazo. Para su suerte, el árbitro no observó ninguno de los dos penaltis.