Si Busquets y Piqué ven la amarilla, llegarían limpios al Bernabéu

¿Forzarán las tarjetas?

Guardiola espera contar con todos sus hombres para preparar el encuentro en Madrid, aunque para ello debería echar mano de la estrategia

I. San Antonio

Sergio Busquets y Gerard Piqué acumulan ya cuatro amarillas cada uno, por lo que están a una de cumplir ciclo y ser sancionados con un partido. La proximidad del clásico, que se jugará el 10 de diciembre, obliga a gestionar bien ambos casos. Las alternativas son varias.

La primera, la que oficial y públicamente se toma como válida, es la de no especular y competir sin echar mano de estrategias que, en ocasiones, no dan el resultado esperado. También se puede reservar a los jugadores hasta el día del clásico, aunque se trata de dos partidos vitales en los que no se pueden escapar más puntos. Otra posibilidad es que intenten forzar la quinta amarilla para perderse el encuentro ante el Levante. El Comité de Competición se reúne mañana por la mañana, por lo que una posible cartulina en ambos casos equivaldría a ser sancionados ante los valencianos. El Real Madrid ya ha empezado a jugar el clásico y, de hecho, Xabi Alonso vio la quinta amarilla en el derby ante el Atlético de Madrid. El centrocampista se perderá el encuentro del próximo fin de semana en Gijón ante el Sporting y llegará limpio ante el Barça.

El primer encuentro de Liga se prevé clave para el desarrollo de la misma y, aunque especular con las sanciones es a veces contraproducente, ambos equipos saben que deben llegar con sus mejores armas al duelo. Para no dar ventaja al rival, Pep Guardiola debe poder elegir entre todos sus efectivos y Piqué y Busquets son dos de los que más han ayudado las últimas temporadas en que los clásicos sean blaugrana.