Los seis aficionados del Liverpool permanecerán detenidos hasta el jueves

Un hincha del Liverpool tira a un turista a la fuente de Plaça Reial

Un hincha del Liverpool tira a un turista a la fuente de Plaça Reial / sport.es

SPORT.es

Los seis aficionados del Liverpool FC detenidos en la noche del martes al miércoles en Barcelona permanecerán detenidos en dependencias policiales hasta el jueves, cuando serán puestos a disposición judicial.

La Guardia Urbana de Barcelona detuvo en la noche del martes al miércoles a seis aficionados del club inglés en las inmediaciones de la Plaza Real, situada junto a la Rambla barcelonesa, por desórdenes públicos.

El Liverpool FC reaccionó al comportamiento incívico de algunos de sus aficionados emitiendo un comunicado de condena y anunciando que tomarán todas las medidas necesarias para identificar y actuar contra los protagonistas de los hechos.

También la UEFA está siguiendo todos los sucesos para elaborar un expediente y tomar las medidas que se deriven de los acontecimientos que se han producido y que pueden tener lugar a lo largo de la jornada. 

Según informó el Ayuntamiento de la capital catalana, en esta céntrica plaza se produjeron altercados por parte de algunos grupos de aficionados del equipo británico, que también lanzaron objetos a los agentes de la policía municipal.

Entre otros hechos, uno de los seguidores del Liverpool tiró a un turista a la fuente que se encuentra situada en el centro de la Plaza Real a un turista asiático.

Por el momento, la Guardia Urbana ha detenido a seis aficionados del Liverpool, y los ha entregado a los Mossos d'Esquadra. Todavía resta toda la jornada hasta la hora del partido contra el FC Barcelona en el Camp Nou en las semifinales de la Champions y se mantiene un importante dispositivo de seguridad en las zonas sensibles del centro de la ciudad. 

Durante el episodio de altercados del martes quedó restringido temporalmente el tráfico en la Rambla, y agentes de la Guardia Urbana se encargaron de su regulación.

Por otra parte, la Guardia Urbana decomisó cerca de 3.000 latas de cerveza destinadas a la venta ambulante en el entorno de la Plaza Real, tanto a vendedores como en un almacén que presuntamente les abastecía de bebidas.