La UEFA, pendiente de los incidentes en el Barça-Liverpool

A pocas horas del comienzo del encuentro en el Camp Nou, una de las grandes incógnitas será el comportamiento de los aficionados del Liverpool en los alrededores del estadio en los prolegómenos del encuentro y una vez finalizado el mismo. Y es aquí donde el Fútbol Club Barcelona en coordinación con los Mossos deben evitar cualquier altercado de los aficionados ingleses o desencuentro que pudiera producirse con los aficionados del Fútbol Club Barcelona.

Más que nada porque según normativa UEFA; sería también el equipo azulgrana quien tendría que responder de los mismos y atenerse a futuras consecuencias. Así lo establece el artículo 26 del actual Código Disciplinario de UEFA donde dice que “tanto el club anfitrión como las asociaciones nacionales son responsables del orden y la seguridad tanto dentro como en los alrededores del estadio antes, durante y después de los partidos. Ellos son responsables de los incidentes de cualquier tipo y tendrán que exponerse a los medidas disciplinarias salvo que prueben que no ha existido negligencia alguna en la organización del encuentro”. Hay precedentes múltiples donde los clubes organizadores han sido sancionados por incidentes en los alrededores de su estadio.

Una vez dentro, ya son cada uno de los clubes los que deben responder “del comportamiento inapropiado de la parte de sus aficionados y también deberán responder de los mismos”. Es decir una vez comience el encuentro será el Liverpool quien tendrá que atenerse a las consecuencias en caso de un comportamiento inapropiado de sus “suppporters”. Ya sea “por la invasión de campo; el lanzamiento de objetos, el uso de bengalas o de cualquier otro objeto, el empleo de laser o similares, el empleo de cánticos que supongan un mensaje provocativo en contra del deporte, o especialmente provocativo por su contenido político, religioso u ofensivo, actos que provoquen daños, disturbios durante los himnos nacionales etc..”.

En estos casos la UEFA contempla primero una multa económica, especialmente en lo que respecta al lanzamiento de bengalas u otro objetos; pero puede llegar al cierre parcial del estadio de la afición que tenga este comportamiento e incluso el cierre total del estadio. Acompañados ambos cierres de multa económica.