Rayo y Celta, dos equipos de corte fino, se revolcaron en el lodo en un encuentro de juego subterráneo y escaso fútbol. Madrileños y gallegos batallaron infructuosamente por la posesión y acabaron repartiendo más leña de la que se les presupone. Al final, el punto, como reza el topicazo, no dejó a nadie contento, especialmente a los de Andoni Iraola, que ansiaban afianzarse en la pugna por los puestos continentales.

El Celta baja al Rayo de la nube (leer noticia)