Dicen que en el mundo del fútbol las finales no se juegan, se ganan. Eusebio se empeñó en la previa en restarle importancia al partido. Era un encuentro más. No obstante, el Huesca sabía que iba a Montilivi a la guerra. Y en la guerra también se va a ganar. Los de Francisco se dejaron el alma y se llevaron un prestigioso botín ante un Girona que volvió a perder y ya son seis partidos seguidos contando los de Copa del Rey. El Chimy Ávila, con un doblete, fue un verdugo de categoría (2-0).Toca reflexionar en Girona. Le toca reflexionar a un Eusebio que no da con la tecla.

El Chimy Ávila silencia Montilivi (leer noticia)