El Real Madrid se encontró toda clase de facilidades para superar el trámite de la visita al RCDE Stadium. Enfrente tenía un equipo que ha perdido la confianza y que lleva semanas alicaído y sin ofrecer síntomas que puedan volver a ilusionar a una parroquía que soñó tras ver a los suyos situados en la segunda posición de la clasificación. Demasiado bonito para ser cierto. Benzema fue el más listo de la clase y castigó sin contemplaciones la indecisión del Espanyol. El delantero francés se alió con Modric y sentenció con dos goles tras firmar una auténtica exhibición.

Benzema saca los colores al Espanyol (leer noticia)