Benzema saca los colores al Espanyol

El Real Madrid se encontró toda clase de facilidades para superar el trámite de la visita al RCDE Stadium. Enfrente tenía un equipo que ha perdido la confianza y que lleva semanas alicaído y sin ofrecer síntomas que puedan volver a ilusionar a una parroquía que soñó tras ver a los suyos situados en la segunda posición de la clasificación. Demasiado bonito para ser cierto. Benzema fue el más listo de la clase y castigó sin contemplaciones la indecisión del Espanyol. El delantero francés se alió con Modric y sentenció con dos goles tras firmar una auténtica exhibición.

118323

Liga Santander, 21ª jornada

ESP

2

4

RMA

Alineaciones

Espanyol
Diego López, Javi López, Lluís, Mario Hermoso, Dídac Vilà (Rosales, 64'), Darder (Melendo, 75'), Marc Roca, Álex López, Leo Baptistao (Piatti, 67'), Borja Iglesias y Sergio García.

Real Madrid
Courtois, Carvajal, Varane, Sergio Ramos (Nacho, 46'), Reguilón, Modric (Marcelo, 76'), Casemiro, Kroos, Lucas Vázquez, Benzema y Vinicius (Bale, 64').

Goles

0-1, Benzema (4'); 0-2, Sergio Ramos (15'); 1-2, Baptistao (25'); 1-3, Benzema (45'); 1-4, Bale (67'); 2-4, Rosales (82').

Árbitro

Gil Manzano (extremeño). Amonestó a Marc Roca (7'), Sergio Ramos (27'), Sergio García (34'), Nacho (81'), Álex López (85'), Carvajal (89') y Courtois (91'). Expulsó con roja directa a Varane (72').

Incidencias

Partido correspondiente a la 21ª jornada de la Liga Santander disputado en el RCDE Stadium en presencia de 21.125 espectadores.

El Espanyol ha caído en picado y ya suma nueve derrotas en las últimas diez jornadas de Liga, un balance que coloca a su técnico, Rubi, en la cuerda floja y pendiente de superar el decisivo examen que se le presenta el próximo fin de semana en el campo del Villarreal, donde se jugará la continuidad de su proyecto.

Al equipo de Solari se le puso el partido de cara nada más arrancar. Vinicius dio un primer aviso a Diego López (3') y un minuto después Modric se encontró de forma sorprendente una autopista de tres carriles sin nada de tráfico hacia la portería local y no dudó en internarse. Él meta españolista rechazó como pudo su disparo, pero el balón le cayó a Benzema, que marcó a placer ante la pasividad de la defensa local.

facilidades

El Espanyol ofreció toda clase de facilidades en el arranque del partido y no tuvo él ánimo necesario para presentar batalla. Pareció salir a jugar enarbolando la bandera blanca. No tardó el equipo madridista en volver a hurgar en la herida. Justo cuando el marcador señalaba el minuto 15, Modric sirvió un balón al segundo palo y allí apareció Sergio Ramos para conectar un testarazo que sorprendió a Diego López.

El 0-2 era un duro castigo para las esperanzas locales. El conjunto de Rubi se veía impotente para presentar batalla ante un Madrid que jugaba con una sorprendente comodidad en Cornellà. Curiosamente, el Espanyol volvió a meterse en el partido gracias a la rebeldía de Leo Baptistao, el único blanquiazul que no pareció bajar los brazos. El brasileño dio un primer avisó a Courtois en el 24' y un minuto después recogió un rechace de la defensa madridista para batir al meta belga con un potente disparo.

El 1-2 frenó la sangría de forma momentánea y animó al Espanyol. Pero todo fue un espejismo. El Real Madrid poco a poco volvió a recuperar el control del partido y aunque no creo situaciones de peligro, se vio dueño de la situación. Sabía que en cualquier momento podía llegar la sentencia definitiva. Y así fue. Benzema probó suerte de cabeza en el 45' y un minuto después aprovechó un balón suelto en el área para batir de nuevo a Diego López con un disparo raso y muy colocado. 

exhibición

El panorama no cambió tras el descanso. Benzema siguió jugando a placer y poniendo en evidencia una y otra vez a la zaga españolista. El recital del francés contrastó con la inoperancia local. La superioridad del Real Madrid llegó a ser insultante en algunos momentos. Modric fue el mejor socio del francés. Entre ambos pusieron al borde de un ataque de nervios al Espanyol. El croata estuvo a punto de marcar en el 57' tras un jugadón del francés, y dos minutos después éste culminó una jugada de su compañero con un disparo demasiado cruzado.

Pero la superioridad visitante tenía que reflejarse tarde o temprano en el marcador. Sucedió nada más salir Bale al campo. El galés culminó una gran acción colectiva de su equipo y puso el 1-4 que parecía definitivo. Pero una acción despertó al Espanyol y descentró al Real Madrid. Varane trabó al borde del área a Piatti cuando éste se plantaba solo ante Courtois y Gil Manzano le castigó mostrándole la roja.

El Espanyol se animó y el Real Madrid dio un paso atrás que se agrandó cuando Rosales recortó distancias en el 82' al marcar un golazo que tardó en subir el marcador por el examen del VAR. El equipo de Rubi echó mano a su pundonor y acabó volcándose en el área madridista. Pero lo hizo con más entusiasmo y corazón que fútbol. Así que el Madrid nunca vio peligrar su victoria.